Un tribunal federal de California sentenció este viernes a Enrique Márquez Jr. a pasar 20 años en la cárcel por haber suministrado dos armas al terrorista que mató a 14 personas y dejó a decenas heridas en un ataque perpetrado en diciembre de 2015 en la ciudad de San Bernardino, al sur del estado.
AntilavadoDeDinero/ La Opinión
El juez del Tribunal Central de California Jesús G. Bernal condenó a Márquez a 20 años de prisión, al aclarar que no podía responsabilizar al latino de las 14 muertes ocurridas el 2 de diciembre del 2015, según informó el periódico The Press Enterprise.
La fiscalía había presionado por una sentencia de 25 años, argumentando que el hispano tenía un coeficiente intelectual alto, después que la defensa alegara que el hombre no comprendía bien lo que estaba haciendo.
La condena contra el hispano, de 28 años, se da dos años y medio después que se hubiera declarado culpable de proveer dos armas y apoyo a Syed Farook, quién en compañía de su esposa Tashfeen Malik, atacó a decenas de compañeros de trabajo durante una celebración de Navidad, en la que también resultaron heridas 22 personas, uno de los peores ataques terroristas en la última década en California.
El año pasado Márquez intentó revertir su declaración de culpabilidad, solicitud que finalmente no fue aceptada y ocasionó el retraso.
El hispano también aceptó su responsabilidad por haber comprado los rifles usados en el ataque terrorista así como por haber participado en la planeación de unos ataques a conductores en la Autopista 91 y el Colegio Comunitario de Riverside, que finalmente no se llevaron a cabo.
Según la investigación, entre 2011 y 2012 Márquez compró un rifle deportivo Smith and Wesson M&P-15 y otro DPMS modelo A-15, cada uno por valor aproximado de $750 dólares para facilitarlos a Farook.
Igualmente, adquirió explosivos que posteriormente se utilizaron para construir una bomba, que se encontró en el Centro Regional Inland, donde se realizó la masacre.
Farook y su esposa murieron horas después del ataque en un enfrentamiento con las autoridades.
La fiscalía de Estados Unidos había presentado una recomendación de sentencia de 177 páginas, en la que subrayaba que si bien Márquez Jr no había participado en el ataque, sí colocó armas “en manos de un asesino, motivado por una ideología extremista violenta”.
En la acusación, las autoridades dijeron que Márquez llamó al servicio de emergencia 911 después del ataque y dijo que su vecino llevó a cabo el tiroteo con una pistola que le había dado al sospechoso para que la guardara.
Márquez era vecino de Farook y conocía al asesino y su familia desde que ambos eran adolescentes.
En 2007, Márquez se convirtió al Islam y comenzó a asistir ocasionalmente al Centro Islámico de Riverside y a la Sociedad Islámica de Corona-Norco.
El hispano también se casó de forma ficticia con la cuñada del hermano de Farook, Mariya Chernykh, para ayudarle a arreglar de esta forma su estatus migratorio.
En ese caso, Syed Raheel Farook, hermano del terrorista muerto, su esposa, Tatiana Farook y su cuñada, Chernykh, se declararon culpables de fraude de inmigración.