El exalcalde de Riace (Calabria, sur de Italia) Domenico Lucano, cuya ciudad se había convertido en un símbolo de la acogida de migrantes, ha sido condenado hoy a 13 años y dos meses de cárcel por su gestión de las ayudas para este propósito.
Antilavado de Dinero / DW.
La pena dictada en primera instancia ha sido de casi el doble de los 7 años pedidos por la fiscalía de Locri, que planteó la hipótesis de la existencia de un sistema delictivo en lo que había sido bautizado como un ejemplo en la acogida de los migrantes.
«Esta es una historia sin precedentes. Me mancharé para siempre por pecados que no he cometido. Esperaba una absolución», dijo Lucano, que fue alcalde de Riace desde 2004 hasta su detención en 2018, tras conocer la sentencia, según medios locales.
Jueces ven lucro político
Estaba acusado de abuso de poder, fraude, falsificación, manipulación de licitaciones, malversación de fondos contra el Estado en su gestión de la llegada de migrantes, que según la fiscalía tenía solo como objetivo «intereses de carácter político», ya que no se ha probado que hubiese ganancias económicas por parte del regidor.
Según la fiscalía, a Lucano «no le importaba la calidad de la acogida, sino hacer que sus vecinos trabajaran para obtener, a cambio, el apoyo político electoral».
Manifestación de apoyo a Lucano luego de su arresto en 2018
Los abogados de Lucano argumentaron que el alcalde «dio respuestas y disponibilidad en un periodo de urgencia en Italia sobre el tema de la inmigración» y que «en Riace hizo lo que tenía que hacer el Estado. Y lo hizo, entre otras cosas, no sólo tapando la ausencia del Estado, sino de perfecta buena fe y sin ánimo de lucro o cualquier otro beneficio personal».
El renacer de Riace
Durante años, el modelo aplicado en Riace, una localidad de menos de 2.000 habitantes, para la acogida a los inmigrantes había dado la vuelta al mundo.
El alcalde de esta ciudad, con un importante problema de despoblación, se había volcado en la acogida de inmigrantes para repoblar las casas abandonadas de Riace, donde ahora viven cientos de extranjeros.
Las casas abandonadas habían sido restauradas con los fondos europeos para dar una vivienda a los inmigrantes, que se habían instalado en el país y creado trabajo con talleres artesanales y se abrieron nuevos restaurantes.
Lucano también se enfrentó a la hostilidad de algunos sectores de Calabria
El renacer de Riace había sido incluso el tema de un documental de 2010 del cineasta alemán Wim Wenders titulado «Il Volo», en el que contaba la historia de cómo Lucano había logrado que su pueblo sobreviviera gracias al eficaz proyecto de acogida de refugiados, dándoles cobijo en las casas abandonadas del municipio.
En 2016, la revista Forbes le incluyó entre los 40 líderes mundiales más influyentes y también la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, visitó el pueblo italiano y destacó su «ejemplo de buena política en la acogida» de refugiados y también de «integración y lucha contra la xenofobia».