La justicia argentina condenó este miércoles a seis años de prisión por enriquecimiento ilícito a José López, un exviceministro del gobierno de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner atrapado cuando ocultaba bolsos con millones de dólares en un monasterio.
López fue secretario de Obras Públicas durante los doce años de gobierno kirchnerista (2003-2015).
El exviceministro quedó además inhabilitado de por vida a ejercer un cargo público y deberá abonar una multa equivalente a 60% del valor del enriquecimiento ilícito, cuyo monto no fue precisado en el fallo del Tribunal Oral Federal N.1 de Buenos Aires.
El fallo dispone además “decomisar los 8.982.047 dólares, 153.010 euros y 159.114 pesos y los relojes marca Rolex y marca Omega oportunamente incautados”.
El exfuncionario está arrestado desde el 14 de junio de 2016, cuando fue detenido in fraganti mientras ocultaba bolsos con ese dinero en el monasterio de la localidad de General Rodríguez, 50 km al oeste de la ciudad de Buenos Aires.
En su automóvil le fueron además incautadas joyas y armas, pero el tribunal no se los decomisó.
El escandaloso arresto de López se produjo en medio de sospechas y denuncias de corrupción y lavado de dinero que apuntaron contra el gobierno de los Kirchner pero en el juicio, que comenzó en junio de 2018, no se probó relación alguna del delito con la expresidenta.
Además de López otras seis personas estuvieron en el banquillo, entre ellos la monja Celia Inés Aparicio, de 80 años, absuelta del delito de encubrimiento del que había sido acusada por la Oficina Anticorrupción. También fueron absueltos los empresarios Carlos Gianni y Marcos Marconi.
La esposa del exfuncionario, María Amalia Díaz, fue condenada a dos años de prisión en suspenso como partícipe secundaria del enriquecimiento ilícito y a pagar 25% del monto del delito.
En tanto, los empresarios Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez fueron condenados a 2,5 años de prisión en suspenso y a pagar multas de 50% del valor del enriquecimiento ilícito por ser partícipes necesarios.
El 28 de agosto se hará la lectura de los fundamentos de la condena, tras lo cual el fallo podrá ser apelado por defensas, fiscalía y querellas.
ALD/Agencias