A la par de la fiebre cripto desatada en el último año, se ha producido un auténtico bombardeo sobre noticias relacionadas con la temática, algo que ha reflejado en un mayor volumen inversor en este tipo de activos, en algunos casos, realizado por aquellos que tienen pocos conocimientos.
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¿Cuál es el desenlace de la historia entre inversión en criptodivisas e inversor novato? Generalmente, que se cometan errores que pueden ser perjudiciales a nivel financiero.
Por ende, nunca está de más atender a cuáles son esas falencias que se cometen al invertir en criptomonedas y, también, cuáles son las mejores soluciones para revertir la situación y que no vuelva a suceder, según los expertos consultados por Business Insider España. La mayoría coincide en los mismos aspectos.
Invertir en algo que no se entiende
Ya lo dice Warren Buffet: “Hay que invertir en aquello que se entiende y que se tienen los conocimientos adecuados”. Con las criptomonedas sucede exactamente lo mismo. Javier Castro-Acuña, responsable de control de Negocio de Bitnovo, afirma que el principal error es invertir en algo que no se comprende.
“Nadie debería invertir en productos o activos que no entienda o desconozca los riesgos que implican”, asegura.
¿Cómo solucionarlo? A su modo de ver, estudiando, investigando e informándose, además de no dejándose llevar por opiniones de terceros sino formándose una propia. “Una vez entendido dónde se va a poner el dinero, también se comprenderán entonces los riesgos que implica y por tanto sólo se empleará dinero que no se necesite y en cantidades que uno pueda permitirse perder sin impactar su economía”, añade.
Alejandro Zala, responsable de Bitpanda en España coincide en este punto: «La regla principal es invertir en algo con lo que te sientas cómodo y puedas dormir tranquilo (…) Esto se aplica a cualquier producto y se traduce en entender dónde estás poniendo tu dinero y que sea una cantidad que no necesites a corto o medio plazo».
Pensar en hacerse rico en poco tiempo
Otro error habitual es creer que se va a hacer dinero rápido, porque las criptomonedas deberían ser consideradas como una inversión a largo plazo al tratarse de tecnología nueva que, hasta que se produzca una mayor adopción, seguirán sufriendo de volatilidad, cuenta Castro-Acuña.
La solución, según ahondan los expertos, está en tener la mente fría y mentalizarse de que el mundo de la inversión no funciona como las apuestas deportivas o el casino.
Invertir por encima de las posibilidades de cada uno
Aquí entra en juego otro riesgo añadido que es hacer inversiones apalancadas. “La inversión en criptomonedas debería hacerse con dinero que no se necesite y en ningún caso endeudándose, de modo que simplemente constituyan un pequeño porcentaje de la cartera de inversión, ya sea considerado como una diversificación o como un activo refugio ante la inflación”, profundiza el experto de Bitnovo.
Para Raúl López, responsable de Coinmotion España, un consejo en este sentido ya conocido pero que a veces viene bien recordarlo porque se olvida con facilidad es no invertir por encima de las posibilidades. “Es decir, invertir una cantidad que puedas permitir asumir pérdidas y que no afecte a la economía general del inversor”, afirma.
Comprar una criptomoneda solo por el hecho de que «es muy barata» pensando que si vale 1 céntimo igual se multiplicará su precio por 100 y llegará a valer 1 euro, sin analizar su función y utilidad, método de emisión, cómo se va a distribuir y en qué plazos, quiénes son los desarrolladores, qué comunidad les apoya, cómo se va a gobernar el proyecto o cómo capta o genera valor, entre otros factores realmente mucho más relevantes que el precio.
Dejarse llevar por las emociones
El factor emocional, como en todas las inversiones, juega un papel fundamental y es uno de los principales fallos que cometen los novatos. Comprar y vender por titulares o noticias sensacionalistas que suelen contener información errónea o no ajustada a la realidad es bastante común.
Según Alberto Fernández, profesor del Programa Especializado en Blockchain e Innovación Digital del IEB cuando los inversores iniciados invierten en una criptomoneda, la emoción les suele jugar una mala pasada y les cuesta tanto asumir pérdidas como liquidar ganancias.
“Por tanto, la conexión emocional con una inversión que tiene como objetivo ganancias, perjudica mucho a la toma correcta de decisiones”, explica Fernández.
¿Cómo resolverlo? Tal y como señala Fernández: “Los factores emocionales se pueden corregir mediante la marcación de objetivos tanto de venta como de compra, con márgenes por los cuales un porcentaje de la inversión se liquida, o se invierte en otro activo”.
En opinión de Ismael Santiago, profesor y doctor en finanzas de la Universidad de Sevilla y CEO de Olivachain I+D+i, por lo general los inversores suelen disponer de escasa educación financiera y muchos deciden subirse al carro por el efecto FOMO (miedo a perderse la subida del criptomercado). «Esto ha generado importantes pérdidas entre estos especuladores novatos que se han dejado asesorar por amigos inexpertos y cuñados», expone.
«Además, muchos de estos inversores novatos no conocen el valor que aporta la tecnología implícita de los criptoactivos como la DLT/blockchain (desintermediación, mayor integración de la cadena de valor, trazabilidad informacional, veracidad en las transacciones)», agrega.
La dificultad de encontrar la rentabilidad ante la diversidad de criptomonedas
Además, la gran cantidad de criptodivisas que hay en el mercado a veces hace más difícil poder encontrar aquellas que realmente son una buena inversión o que tienen un uso práctico realmente útil.
“La principal recomendación es que antes de empezar a invertir en el mercado de las criptomonedas es importante comprender las bases de cómo funciona el mismo”, aconseja López.
“Por otra parte, es de gran utilidad conocer donde reside el valor real del activo donde va a invertir y cuáles pueden ser los factores que pueden contribuir a su crecimiento o declive”, ahonda el responsable de Coinmotion en España.
Elegir la plataforma inadecuada para invertir
Otro aspecto a tener en cuenta es que algunas plataformas indican que tienen comisión cero tanto en la compra como en la venta de criptomonedas. “Si es así, ¿Dónde sacan sus ganancias para mantener su negocio a flote?”, se cuestiona López.
Seguramente el precio al que vayas a comprar una criptomoneda será mucho más caro que la media del mercado y cuando la vendas el precio será mucho más barato. “Intenta buscar webs que en ese sentido sean lo más transparentes posible”, aconseja el experto de Coinmotion.
De ahí a la importancia de estar alerta cuando encontramos ofertas demasiado atractivas y ante cualquier email o web sospechosa se debe denunciar a las autoridades.
Invertir todo el dinero en una única criptomoneda
Además, hay que tener en cuenta que el desconocimiento técnico puede hacer que algún inversor novato destine todo el dinero de las inversiones a una única criptomoneda, lo cual atenta contra el principio básico de diversificar.
“La diversificación es necesaria y para ello lo mejor es estudiar métodos de rangos”, recomienda Fernández.
“Estudiamos qué cantidad queremos invertir y asignamos valores de alto riesgo, moderado y bajo (por ejemplo) (…) Asignamos porcentajes de riesgos que queremos asumir y vamos correlacionando estos valores con criptomonedas que hayamos estudiado previamente y cuantificado los riesgos”, concluye.
