Corea del Norte robó US$2.000 millones mediante ataques cibernéticos para financiar su programa de armas, según un informe filtrado de Naciones Unidas (ONU).
El reporte confidencial apunta a que Pyongyang atacó bancos y plataformas de intercambio de criptomonedas para recaudar efectivo.
«Los actores cibernéticos de la República Popular Democrática de Corea, muchos de los cuales operan bajo la dirección de la Oficina General de Reconocimiento, recaudan dinero para sus programas de armas de destrucción masiva, con ingresos totales estimados hasta la fecha en hasta US$2.000 millones», señala el estudio según la agencia Reuters, uno de los medios que tuvo acceso al mismo.
Varias fuentes confirmaron la veracidad del informe y que la ONU estaba investigando hasta 35 ataques cibernéticos.
El informe filtrado, remitido al Comité de Sanciones contra Corea del Norte del Consejo de Seguridad de la ONU, dice que Pyongyang «utilizó el ciberespacio para lanzar ataques cada vez más sofisticados para robar fondos de instituciones financieras y criptomonedas».
Los expertos también están investigando la actividad de minería cibernética del país diseñada para ganar divisas extranjeras.
La investigación agrega que los ataques de Corea del Norte contra las plataformas de intercambio de criptomonedas le permitieron «generar ingresos de formas más difíciles de rastrear y sujetas a una menor supervisión y regulación gubernamental que el sector bancario tradicional».
Sanciones
El documento de la ONU también sostiene que Corea del Norte ha violado las sanciones de la ONU al realizar transferencias ilícitas de carga de barco a barco (alejados de puertos) y al obtener artículos relacionados con armas de destrucción masiva.
El líder nocoreano, Kim Jong-un, acordó durante la cumbre en Singapur de 2018 con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que suspendería las pruebas nucleares. Kim también acordó que Corea del Norte ya no lanzaría misiles balísticos intercontinentales
Desde entonces, las conversaciones sobre desnuclearización se han estancado, aunque ambas partes dicen que quieren mantener la vía diplomática.
De hecho, Trump y Kim volvieron a encontrarse brevemente a finales de junio en la llamada Zona Desmilitarizada que separa a las dos Coreas.
Kim aseguró que los lanzamientos eran una advertencia contra los ejercicios militares conjuntos que realizaban Estados Unidos y Corea del Sur, que Corea del Norte califica como una violación de los acuerdos de paz.
BBC