Las últimas palabras de Jerome Powell sugieren que no es necesario abordar la política monetaria para evitar otro colapso del mercado en medio del coronavirus.
Antilavadodedinero / Cointelegraph.com
La peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias no fueron culpa del sistema monetario fiduciario, según el presidente del Sistema de Reserva Federal de los Estados Unidos(Conocida informalmente como la Fed).
En un discurso televisado el 13 de mayo, Jerome Powell dijo que todo el daño causado a los EE.UU. y a la economía mundial este año, es culpa del coronavirus, no de los gobiernos o los bancos centrales.
Powell: «No hubo ninguna burbuja a punto de reventar»
«La crisis actual es única porque es atribuible al virus y a las medidas adoptadas para limitar su propagación», resumió Powell.
Esta vez, la inflación no fue el problema; no hubo ninguna «burbuja a punto de reventar» que amenazara la economía. El virus es la causa, no los culpables de siempre.
Powell habló días después de que la deuda nacional de EE.UU. superara el récord de 25 mil millones de dólares por primera vez en la historia y la presión aumentó para que la Fed aplicara tasas de interés negativas.
Su versión de los hechos no podría ser más diferente a la de Bitcoin (BTC) y los defensores del oro, quienes argumentan que la irresponsabilidad fiscal es lo que ha hecho que la economía fuera tan susceptible al virus en primer lugar.
Las medidas polémicas para contenerlo parecen entregarle el dinero de las personas más afectadas a los bancos y a las grandes empresas más protegidas. Conocido como «Efecto Cantillón», esto sólo ha aumentado sus sospechas.
“Aquellos que olvidan el pasado…»
Sin embargo, para Powell parece que al igual que la Crisis Financiera de 2008, la «cura» para la situación actual es la continuación de la política de expansión monetaria que ha caracterizado a los Estados Unidos desde 1971.
Como Cointelegraph ha mencionado varias veces, Bitcoin nos ofrece la solución definitiva de «hard money» (dinero duro en español) para solventar el proceso de degradación de la moneda.
Una oferta limitada que nadie puede manipular, creando una escasez digital real por primera vez en la historia, es aún más visible después del halving de esta semana, que redujo la inflación de Bitcoin un 1,8%.