El riesgo de fuga y la gravedad de la posible condena del encarcelado expresidente neoliberal peruano Alejandro Toledo destacaron hoy entre los argumentos de la Corte Suprema para rechazar su pedido de ser juzgado en libertad.
La Sala Suprema Penal Permanente de la Corte Suprema ratificó que Toledo debe continuar cumpliendo la prisión preventiva de 18 meses iniciada en abril de 2023, tras su extradición de Estados Unidos, donde permanecía en condición de prófugo.
“Este tribunal supremo considera que el peligro procesal, esencialmente, de fuga” persiste, a lo que se suma la gravedad de la pena solicitada para Toledo, de 20 años y seis meses de prisión, lo que hace inviable, por ahora, alterar la prisión preventiva.
El dictamen se extiende a su esposa belga, Eliane Karp, quien tras la detención de Toledo en Estados Unidos para su extradición, viajó a Israel, donde permanece prófuga y cobijada por la inexistencia de un tratado bilateral de extradición.
La carceleria preventiva corresonde al llamado caso Ecoteva y Toledo tiene además otra orden de prisión preventiva para Toledo y Karp, también de 18 meses, por el caso Odebrecht.
El primer caso se refiere al cargo de lavado de activos con dinero de provedencia ilícita que el exgobernante encubrió en cuentas a nombre de la empresa Ecoteva, en Costa Rica y otros países.
El segundo consiste en el soborno de más de 30 millones de dólares recibido por Toledo de la empresa brasileña Odebrecht y confirmado por esta y por el intermediario del pago, el exagente de inteligencia de Israel, Josef Maiman, de nacionalidad israelí-peruana y viejo amigo del exgobernante neoliberal.
Parte de los fondos fueron transferidos desde Costa Rica a Perú a nombre de la madre de Karp, Eva Fernenbug, para la adquisición de lujosos inmuebles por un total de 5’303,747 dólares, lo que fue reveladoado por la denuncia de un corredor de inmuebles a quien Toledo no pagó la comisión por intermediar una de las compras.
Ante la denuncia, la prensa investigó el caso hasta dar con las cuentas de Ecoteva y llegar a la certeza de que el dinero no era de Fernenburg, sino del exmandatario que gobernó Perú de 2001 a 2006.
Tras esos hallazgos, la mayor parte de los fondos de Ecoteva fueron transferidos a Israel, según las investigaciones de la Fiscalía.
Ante lo fundamentado de la acusación de la Fiscalía, la defensa de Toledo alega que las cuentas ocultas y los fondos pertenecen a Maiman, quien no puede defenderse porque murió en 2021.
