La pandemia ocasionada por el COVID-19 disparó las preocupaciones de la gente en Costa Rica en relación a la situación económica y el desempleo. Pero no dejó de lado la percepción de los ciudadanos sobre la corrupción.
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De hecho en lugar de reducirla, el COVID-19 más bien ocasionó que se intensificara la preocupación por la corrupción, un aspecto en el cual Costa Rica «compite» intensamente con Honduras.
El Informe sobre Desigualdad y Descontento Social publicado la semana anterior por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estableció que para la última parte del año anterior la corrupción pasó a ser percibida como el principal problema de Costa Rica.
Con ello, el país se ubicó en segundo lugar después de Honduras como las dos naciones en donde se le considera el principal problema por más personas.
Ambas naciones mantienen una tendencia creciente. Para Costa Rica a partir de mayo, y para Honduras desde mucho antes.
Principal problema de Costa Rica
En Panamá, en donde este tema era considerado el principal problema, la percepción más bien se redujo. También ocurrió así en Guatemala. El Salvador y Nicaragua por su parte han mantenido tendencias más estáticas especialmente hacia la segunda mitad del 2020.
De acuerdo al estudio más del 50% ele los encuestados en Costa Rica, Guatemala, Honduras y Panamá piensan que la corrupción ha aumentado durante la crisis.
En los casos de Costa Rica, Honduras y Panamá, el BID resalta escándalos en las compras de adquisición ele hospitales y equipo (mascarillas). los supuestos pagos a funcionarios y la falta de cumplimiento en general como las razones para que la percepción sobre corrupción haya aumentado.
El Salvador, por el contrario, es donde se percibe que la corrupción ha aumentado menos.
Percepción sobre niveles de corrupción
En Costa Rica la mayor parte de los cuestionamientos surgidos en torno a compras relacionadas con la pandemia no han sido resueltas. De hecho se han agregado nuevos escándalos posterior a la recopilación ele los datos del BID, como por ejemplo con la colocación de vacunas a personal que se coló en varias áreas de salud.
El BID también señaló que es necesario darle seguimiento a las preocupaciones de la gente para facilitar que los gobernantes tomen menores decisiones
«Muchas noticias sobre gastos realizados de forma poco transparente en el sector salud se han reflejado en incrementos de preocupaciones sobre corrupción, en donde las redes sociales mencionan constantemente la gobernanza como una de ellas. También resalta la desconfianza sobre los partidos políticos, tema que ha venido en deterioro desde antes de la crisis () En suma, es importante utilizar todas las herramientas disponibles para atender mejor las preocupaciones y necesidades de la población. Un seguimiento de mayor frecuencia mediante encuestas y redes sociales sobre las preocupaciones y expectativas de la población, en particular en periodos de crisis como la actual, puede facilitar a los gobernantes y tomadores de decisión un mejor diseño de política pública.