En el mundo de las criptomonedas, la terminología puede ser difícil de entender. Los procesos en los que se basa la tecnología blockchain requieren detenerse unos minutos más allá de la traducción literal de los términos -burn = quemar- para comprenderlos por completo.
Antilavadodedinero / Critop247
Y este es uno de esos casos. Un término que suele llegar a los titulares de los medios, como cuando se realizó la bifurcación dura de Londres o “London Hard Fork” upgrade.
Básicamente, la “quema” de criptomonedas es la destrucción de algunos criptoactivos en circulación. Ahora, ¿por qué se destruirían criptoactivos que tienen valor? Veamos en principio, y más en detalle qué significa y cómo se se queman las criptomonedas.
La quema de criptomonedas es el proceso de enviar criptodivisas a una cartera/wallet, llamada en la jerga un agujero negro, a la que nadie tiene acceso, sacándolas de la circulación y po ende “quemándolas”.
Este proceso, ocurre generalmente cuando se quiere controlar la inflación del precio de una criptodivisa. Un ejemplo es el de Binance, el popular exchange, que de manera trimestral, quema una cierta cantidad de su token BNB. El exchange se comprometió a quemar el 20% de sus beneficios en BNB cada trimestre, devolviendo estos tokens a los usuarios de la plataforma, sólo en circunstancias específicas. Esto controla principalmente el precio del token BNB para los usuarios de la plataforma Binance que lo utilizan.
Pero hay otros usos para la quema de monedas y otras razones por la que se puede quemar una criptomoneda.
Como dijimos, el objetivo de la quema de tokens o criptos es sacar de la circulación una determinada cantidad para controlar su precio, su uso y además, ganar potencia minera. En comparación con los mecanismos proof-of-work y proof-of-stake que utilizan grandes cantidades de energía para realizar criptotransacciones, el mecanismo proof-of-burn (prueba de quema) es diferente.
Los mineros deben quemar tokens (por muy contraproducente que esto pueda parecer) para obtener acceso a minar y escribir bloques a un coste mucho más barato. El sistema de prueba de quema también utiliza muy poca energía, ya que se deshace de la criptodivisa, en lugar de crearla o minarla. Esto, según una corriente de expertos, reduce el impacto ambiental y genera un coste menor para los mineros.
¿Cuáles son los beneficios de la quema de monedas?
La pérdida de activos puede ser una de las desventajas de la quema de monedas, pero también existen varios beneficios. El principal es que, como dijimos y de forma un tanto artificial, se puede controlar el precio de un criptoactivo, deteniendo la inflación o deflación extrema del precio de una moneda.
Además, también es habitual que se queme un número determinado de monedas para iniciar de actualización. Recientemente, la actualización del London Hard Fork de Ethereum quemó un tercio de sus monedas como tasa de transacción, para llevar a cabo los primeros pasos hacia su cambio completo de proof-of-work a proof-of-stake.
Por último, algunos mineros pueden desear quemar su cripto para utilizar el proof-of-burn, como se ha mencionado anteriormente, para obtener un minado y una creación de bloques más baratos.
Pero entonces… ¿la quema aumenta siempre el precio?
Depende de muchos factores. En teoría, la respuesta es sí. Se basa en el sencillo principio comercial de la oferta y la demanda. Si hay menos monedas en circulación y la misma cantidad de demanda, el precio debería subir. Pero esto no garantiza que siempre sea así. A veces, los efectos de la quema de monedas pasan desapercibidos para la mayoría de los usuarios. Sólo hay un caso en el que esto se notaría. Si la quema implicara una cantidad considerable de monedas, podría afectar al precio de mercado de la moneda.
¿Se pueden recuperar las criptomonedas “quemadas”?
A veces, las monedas “quemadas”, es decir, separadas y guardadas en la billetera-agujero negro, pueden destinarse a usuarios que las perdieron en transacciones involuntarias.
¿Es positiva la quema de monedas para los inversores?
Sí, pero no tanto para los comerciantes. Para aquellos que quieran mantener –hodlear– criptomonedas en su billetera, hay mucho para ganar con la quema de monedas. Esto se debe en gran medida al hecho de que existe una alta probabilidad de que el valor de la criptomoneda cuyas unidades se han quemado aumente con el tiempo.
El mecanismo recompensa a los mineros y a los que se quedan a largo plazo con criptomonedas. En resumen, sí: la quema puede verse como algo bueno para los inversores.
