Cuando el ciberpatrullaje se convierte en una actividad policial ineludible

La conexión a Internet en los hogares y el uso generalizado del móvil se ha colado de tal modo en los usos y costumbres de la ciudadanía que los delincuentes han encontrado un filón que parece no tener fin.

La Ertzaintza ha contabilizado en Gipuzkoa durante el último año un total de 3.569 estafas a través de la red, en la que figura una amplia gama de actividades delictivas: compraventas, engaños de índole sentimental, falsas ofertas de trabajo, alquileres que no responden a lo que se promete, herencias y fraudes con tarjeta de crédito, entre otras muchas prácticas que traen de cabeza a la Ertzaintza.

La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, alertó ayer del “preocupante” alza de este tipo de estafas por Internet, que en Euskadi ascendieron a 11.806 delitos, un 43,1% más que el año anterior. “Está claro que el ciberpatrullaje y la necesidad de intensificar la vigilancia en la red va a ser, sí o sí, una de las actividades de seguridad públicas ineludibles, tanto para la Ertzaintza como para las Policías Locales que cuenten con recursos suficientes para ello”, reconoció la consejera durante la presentación en el Parlamento Vasco de la Memoria Delincuencial del último año.

El documento recoge un aumento total en Euskadi del 6,3% en el número de infracciones penales hasta alcanzar las 114.800, de las cuales el 77,5% fueron delitos contra el patrimonio.

El Departamento de Seguridad ha dado un paso más al incorporar a la Memoria Delincuencial las infracciones registradas por la Ertzaintza en la CAV, así como los delitos registrados por las Policías Locales de los municipios de 50.000 habitantes, los de más de 25.000 y este año también los municipios de 20.000 habitantes (Arrasate, Hernani, Zarautz y Erandio). Todo ello con el fin de obtener una radiografía completa de la realidad delincuencial.

“A lo largo de este año se ha ido profundizando en la cooperación y coordinación con los diferentes cuerpos policiales, lo que permite actualizar convenios y protocolos que se han traducido en planes de actuación conjunta para abordar las situaciones de inseguridad de cada municipio”, indicó la consejera de Seguridad.

FALSEDAD DOCUMENTALEn concreto, en el apartado de infracciones cometidas a través de sistemas informáticos, los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico arrojan una cifra de 11.806, lo que supone un incremento del 43,17% respecto al año pasado. Destaca en ese sentido el delito por falsedad ya sea de documentos públicos o privados, y el uso fraudulento de tarjetas de crédito. En 2018 se registraron 305 infracciones de este tipo.

Otras tipologías delictivas relacionadas con los ciberdelitos de las que se alertó son todas aquellas donde se da una especial vulnerabilidad de sus víctimas, así como las graves consecuencias que estas sufren y la alarma social que se genera. Así, en 2018 hubo 359 delitos contra la libertad, de las cuáles 189 fueron por amenazas, 189 por coacciones y 139 por acoso.

La consejera advirtió de que no es nada sencillo dar caza a los delincuentes. Relató las especiales dificultades para investigar estos delitos puesto que en ocasiones el autor opera desde otros países. Beltrán de Heredia, acompañada por el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, y el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, advirtió de la necesidad de extremar las medidas de seguridad al navegar por Internet. En ese sentido, recalcó la necesidad de tomar todas las cautelas con el uso de wifis públicos, “dotándose de buenos programas de seguridad”.

Respecto a los delitos más graves, como son los homicidios consumados, los responsables de Seguridad informaron de que se han incrementado, pasando de cuatro casos en 2017 a seis durante el año pasado, de los cuales tres fueron crímenes machistas: Florentina y María José, madre e hija fueron asesinadas por la expareja de esta última en Vitoria y Maguette por su pareja en Bilbao.

Los otros tres homicidios fueron los de un matrimonio de octogenarios en Bilbao y el de un hombre en Bakio. Las pesquisas policiales de la Ertzaintza han permitido resolver todos los casos, pasando todas las personas implicadas a disposición judicial.

Los robos con violencia e intimidación, por su parte, bajan un 0,79%, mientras que el año pasado hubo 623 robos más en viviendas. En cuanto a los delitos contra la libertad sexual, en 2018 se incrementaron un 34,15%, registrándose un total de 711 denuncias, de las cuáles 193 fueron agresiones sexuales (once más que en 2017).

MEMORIA DELINCUENCIAL

Delitos informáticos. La Er-tzaintza contabilizó en el País Vasco un total de 12.785, frente a los 8.989 del año pasado. Por territorios, en Gipuzkoa se registraron 3.569, en Araba 2.258 y en Bizkaia 6.958.

Discursos de odio. De los 130 delitos y discursos de odio registrados en Euskadi, un total de 33 corresponden a Gipuzkoa, 87 a Bizkaia y diez a Araba. Según el ámbito y contexto, 62 fueron por racismo y xenofobia, 39 por orientación o identidad sexual, 17 por ideología, siete por orientación religiosa, tres por discapacidad y dos por aporofobia.

Homicidios consumados. Respecto a los delitos más graves, como son los homicidios consumados, los responsables de Seguridad informaron de que se han incrementado, pasando de cuatro casos durante el año 2017 a seis durante el año pasado, de los cuales tres fueron crímenes machistas. En concreto, Florentina y María José, madre e hija fueron asesinadas por la expareja de esta última en Gasteiz y Maguette por su pareja en Bilbao.

ALD/noticiasdegipuzkoa.eus

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