Un informe de la asociación mexicana Signos Vitales reveló que un 7.6 % de las remesas enviadas a México, equivalentes a unos 4,400 millones de dólares, podrían proceder del crimen organizado. Esta operación serviría para lavar el dinero obtenido del narcotráfico, lo que ha generado gran preocupación entre las autoridades.
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Cabe destacar que en 2021, México recibió un récord de 58,497 millones de dólares en remesas, lo que implicó un aumento del 13.4 % respecto al año anterior. Según datos del Banco de México, este es el noveno incremento anual consecutivo y supera la trayectoria de largo plazo en un 34.6 %.
Enrique Cárdenas, presidente de Signos Vitales, explicó que este fenómeno podría estar relacionado con el éxodo de mexicanos hacia Estados Unidos debido a la pandemia del coronavirus y al lavado de dinero de actividades ilícitas como el tráfico de drogas.
Además, el economista agregó que esta situación se debe a la precariedad interna y a la cantidad de personas que están esperando recibir dinero. La alarma saltó cuando se detectó que las remesas enviadas desde estados como Minnesota, que acoge el 0.5 % de la población mexicana en Estados Unidos, significaron el 8.3 % del total, solo por debajo de California y Texas, estados que tradicionalmente han acogido a más migrantes mexicanos.
El informe indica que es poco plausible que los mexicanos en Minnesota envíen tal cantidad de remesas, ya que el monto equivaldría a los ingresos brutos de toda la población de mexicanos en el estado durante un año. Además, entre los estados estadounidenses con poca población mexicana y un notable protagonismo en el envío de remesas, se encuentran Tennessee, Utah o Idaho.
El presidente de Signos Vitales señaló que es posible que este dinero sirva para lavar el dinero que los cárteles mexicanos generan con la venta de droga en Estados Unidos.
«Hay mucha remesa que es genuina, y otra que no. Y no es difícil imaginar cómo (llega a México): pidiéndole a la gente que las cobre a cambio de un porcentaje», explicó Cárdenas.
Ante esta situación, es importante que las autoridades mexicanas y estadounidenses trabajen juntas para evitar que el crimen organizado siga lavando dinero a través de las remesas. También se deben establecer medidas más exigentes para enviar y recibir dinero del extranjero, con el fin de evitar que estas operaciones ilegales sigan proliferando.
Cárteles mexicanos lavan dinero en Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos ha presentado un reporte anual sobre la evaluación de amenazas en febrero de 2023, el cual advierte que el crimen organizado en México está utilizando la red financiera trasnacional y los canales de envío y recepción de remesas legítimos para blanquear miles de millones de dólares.
Según el reporte, las organizaciones criminales trasnacionales mexicanas, incluyendo los cárteles del narcotráfico y crimen organizado, regularmente utilizan compañías ficticias para ocultar su identidad y pueden depender de lavadores de dinero profesionales, como contadores, abogados, notarios y corredores de bienes raíces, para acceder a los sistemas financieros legítimos.
Las organizaciones criminales también utilizan el contrabando de efectivo en grandes cantidades, la explotación de canales de remesas legítimos, la compra de bienes raíces en Estados Unidos, los depósitos estructurados, el lavado de dinero basado en el comercio y las transferencias electrónicas para mover y blanquear ganancias ilícitas.
Además, el reporte destaca que los cárteles mexicanos son los principales productores y proveedores de drogas ilícitas en el mercado estadounidense, incluyendo el fentanilo, la heroína, la metanfetamina y la cocaína de origen sudamericano. Los cárteles también han inundado Estados Unidos con píldoras falsificadas baratas que contienen fentanilo, lo que ha contribuido al aumento de las muertes por sobredosis de adolescentes desde 2019.
El reporte indica que los cárteles mexicanos obtienen la mayoría de los precursores químicos necesarios para producir fentanilo de China, a través de intermediarios principalmente chinos y mexicanos, y pueden eludir los controles internacionales mediante envíos mal etiquetados y la compra de productos químicos de doble uso no regulados.
Este informe ha generado preocupación en Estados Unidos y México, ya que demuestra la magnitud del problema del crimen organizado y el narcotráfico en México y su impacto en ambos países. El gobierno de Estados Unidos ha declarado que está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades mexicanas para abordar esta amenaza y fortalecer la cooperación en materia de seguridad.