«Cuba: Los niños prisioneros políticos de la explosión social del 11J» por Oscar Elías Biscet

No podemos olvidar todas estas injusticias: los niños encarcelados, las mujeres apaliadas y los jóvenes sofocados por las torturas y la muerte. Todo por solo caminar pacíficamente por las calles alzando un cartón con la palabra libertad o cantar canciones que condenan el estado actual y te abren la mente a la libertad. Es la triste historia de un pueblo que reclama lo mejor de sus gentes para su nación y de una feroz tiranía que ahoga en llanto, miseria y muerte a un pueblo por esas peticiones y busca seguir monopolizando su statu quo en el poder del país.

Antilavado de Dinero / Diario Las Américas.

El jefe del Partido Comunista de Cuba (PCC) y del Estado, el designado sucesor Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dio la orden de combate a sus secuaces partidarios revolucionarios comunistas, de aplastar y callar las voces de los manifestantes pacíficos a cualquier precio, incluso el de la muerte y con una actitud sociópata balearon a las personas pacificas en plenas zonas urbanas.

Tan graves son las injusticias e inmovilismo en Cuba que no hubo otra opción a la rebelión popular del estallido social del 11J en todo el país. Las viejas respuestas del régimen repletaron las cárceles cubanas con personas que sueñan en grande, quienes saben que ahora hay que actuar, pues el momento pasa rápidamente y se acaba la vida. Estos califican objetivamente a la injusticia por su nombre, la tiranía castrocomunista.

Lo mejor de la sociedad, la niñez y la juventud, por ser futuro, fue conducido a las cárceles del régimen comunista. Ellos son los soles que aportarán y construirán con sentido justo el porvenir del país. Son la llama de la libertad que como una verdad irrefutable se levanta para poner fin a un sistema depredador que mutila los derechos humanos (DDHH) y las libertades fundamentales.

Por la arrogancia y el despotismo de la administración gubernamental del país encarcelaron esos niños y jóvenes adolescentes y se ensañaron con ellos con tratos crueles e inhumanos y hasta las torturas por aplastar un sueño de libertad para la nación. El gobierno castrista arrancó lágrimas y dolor amargo a esos niños y sus madres, padres, familiares y amigos, también a sus prójimos, pero regaron el desértico suelo de la miseria, la indiferencia por la opresión del fidelismo y germinaron las poderosas semillas encapsuladas de la libertad.

El títere tirano Díaz-Canel no pidió una lista de preso políticos como hizo su padrino Raúl Castro, pero negó con vehemente desvergüenza la existencia de esos casos encarcelados. Ese acto de crueldad y abuso del paternalismo castrocomunista con los niños y jóvenes adolescentes prisioneros políticos, algunos ya excarcelados que por su importancia en principios patrios y valor heroico y las graves violaciones de los DDHH recojo en el listado de presos, quienes son las evidencias concretas del amor, entre ellos:

Niños del grupo etario de 14 – 16 años

Christorpher Lleonart Santana (14 años); Leosvani Giménez Guzmán, (15 años); Rubén Alejandro Parra Ricardo (15 años); Rafael Jesús Núñez Echenique (16 años); Glenda de la Caridad Marrero Cartaya (15 años); William Chenier Ríos Arrieta (16 años); Aniel Axel López Ramírez (16 años); Giuseppe Belaunzaran Guada (16 años); Leyany Hernández… (16 años); Luis Manuel Díaz García (16 años); Oscar Raúl Padilla Méndez (16 años); Yasir Gámez García (16 años); Exeny Beirut Sevilla (16 años) y Brayan Piloto Pupo (16 años)

Féminas del grupo de menores de edad (17 – 18 años)

Gabriela Zequeira Hernández (17 años); Exeynt Beirut Sevilla (17 años); Amanda Hernández Celeya (17 años); Karen Laura López González (17 años); Katherine Martin (17 años); Beatriz Valdés García (17 años); Keyla Roxana Mulet Calderón (17 años); Amanda Esther Reyes Izquierdo (18 años); Lauren Martínez Ibáñez (18 años); Nara Kelly Clavijo Jiménez (18 años); Yerandi Sosa Bausalti (18 años); y Yovanna Ávila (18 años).

Jóvenes adolescentes de 17 – 18 años

Jonathan Torres Farrat (17 años); Brandon David Becerra Curbelo (17 años); Lázaro Noel Urguelles Fajardo (17 años); Nelson Nestor Riveron Garzon (17 años); Rowland Jesús Castillo Castro (17 años); Yanquier Sardiñas Franco (17 años); Yerman David Gutiérrez Dueñas (17 años); Emiyoslan Román Rodríguez (17 años); Alexander Morejón Hernández (17 años); Andro Reyes (17 años); Ayan Idalberto Jover Cardoza (17 años); Alexander Morejón Hernández (17 años); Bryhan Falcon Jaca (17 años); Cristofer Galvez Santana (17 años); Ernesto Abelardo Martínez Pérez (17 años); Giancarlos Álvarez Arriete (17 años); Jorge Enrique González Pérez (17 años); Marcos Antonio Pérez Fernández (17 años); Raúl Fontanillas Reyes (17 años); Rey Alejandro Martínez Tamayo (17 años); Raúl Xavier Díaz Pérez (17 años); Samuel Torres Duran (17 años) y Yeral Michel Palacios Román (17 años). Marco Antonio Pintueles Marrero (18 años); Yeinier Ibañez Boudet (18 años); Yensy Jorge Machado González (18 años); Cristian Michel Scull Aranguren (18años); Eloy Bárbaro Cardoso Pedroso (18 años); Alejandro Limonta Borge (18 años); Alexander Piñeiro Pérez (18 años); Francisco Javier González Hernández (18 años); Harold Porto Venzant (18 años); Jorge Luis Martínez García (18 años); Kervin (Kender) Pezeta Godswold (18 años); Vladimir Andreu Fernández (18 años); ); Xaviel Álvarez García (18 años); Yoel Ricardo Sánchez Borjas (18 años) y Yohan Carlos López (18 años);

Desde 1959, en Cuba revolucionaria estamos viviendo la eternidad de un momento envuelto en la crueldad y miseria, que a pesar de la represión no podemos olvidar a estos usurpadores del país, quienes secuestraron la soberanía de la nación a través de acciones terroristas y pusieron bombas en los parques, cines, tiendas y ómnibus, muchos salieron libres de los juicios independientes y justos y otros amnistiados por la administración de la época; ahora desde la gubernatura del país aplican el terror de estado, incluso, simplemente por el ejercicio de la libertad de pensamiento.

El nuevo comienzo está en marcha en el país, los pasos se aceleran para la construcción de una sociedad libre; pues desde las cárceles cubanas las voces poderosas del libre arbitrio no se detienen ni con palizas, encierros ni destierros. Estos son paradigmas para la libertad de Cuba. Por eso desde el Proyecto Emilia se trabaja y exige la libertad inmediata e incondicional de los niños y adolescentes prisioneros políticos del 11J y de todos sus semejantes en ideales en las cárceles del país.

Por: Oscar Elías Biscet.

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