Darwin Antonio Quevedo Quintero, es Magister en Gerencia Mención Finanzas experiencia en el área de Seguros, Control, Gerencia y Auditoría, y especializado en la prevención de Fraudes en el Sector Financiero con certificación del National Insurance Crime Training Academy y habla sobre su artículo: «El epicentro de la corrupción en la sociedad».
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Vivimos constantemente bombardeados por temas de corrupción, y existen diversos mecanismos para luchar arduamente contra este flagelo; por mi parte, he realizado investigaciones acerca de en qué etapa de la vida un ciudadano se hace consciente de este término.
¿Cuál sería la edad a partir de la que una persona entiende lo que es la corrupción?
Y el impacto que genera en la sociedad en general. Este es un tema que en muchas oportunidades parece dominado solo por los especialistas; sin embargo, es una problemática que nos concierne a todos.
Actualmente, en los pénsum académicos en muchas ocasiones la palabra corrupción no se encuentra presente en la educación intermedia o incluso universitaria, salvo en las carreras que por su especialidad requieren usar el término.
Tal vez la educación centrada en los valores pueda generar un mecanismo anticorrupción, y tal pareciera ser el enfoque de la educación actual.
Sin embargo, a partir de la explosión de la tecnología y su invasión en nuestra vida cotidiana, se hace cada vez más imperativo replantear qué temas deben ser incorporados a las aulas de clase. La honradez en el seno de la familia o escuela es clave.
Pero, es necesario concientizar a la población en torno al tema, en torno a lo que es la corrupción, a cómo impacta económicamente a una sociedad y cuál sería el resultado si esta no hubiese ocurrido y se hiciera uso correcto y adecuado de los fondos públicos o privados.
Tal vez ello contribuya a erigir nuevos líderes que luchen en favor de la transparencia, con ideas innovadoras, desde la perspectiva de las nuevas generaciones.
Hablar de leyes, procedimientos, normas y supervisión es necesario. Pero concientizar a la sociedad, indistintamente de la edad de sus miembros, es primordial, para que la generación de relevo pueda aportar grandes ideas a las crecientes situaciones de corrupción y fraude que se presentan en cualquier sociedad.
Pero una cosa es la corrupción y otra muy distinta la percepción de la corrupción. La percepción general de la corrupción está fuertemente influida por los escándalos y la información procedente de los medios de comunicación y las redes sociales.
De tal modo, se le debe brindar herramientas a la población para que entienda lo que es la corrupción, la analice objetivamente y obtenga así conclusiones basadas en hechos relevantes desde un punto de vista objetivo, para que entienda cómo los actos de corrupción a pequeña o gran escala afectan a toda una sociedad.
Se le debe brindar herramientas a la población para que comprenda la gravedad de los daños y consecuencias a que conduce la corrupción dentro de la sociedad, en cualquier sector, y a partir de ello cambiar las actitudes, con el fin de prevenirla y combatirla en el seno de la sociedad civil y a través de la juventud.
