DEA advierte nuevas guerras contra el narco traficante ‘El Mencho’. Oseguera Cervantes, considerado «el nuevo Chapo Guzmán» del narcotráfico, difícilmente olvidará el año 2020.
Antilavadodedinero / Univision
Extraditaron a su hijo Rubén, arrestaron en Washington DC a su hija Jessica, uno de sus cuñados y exoperador financiero ya está en una prisión estadounidense, perdió a más de 700 asociados en EEUU, le decomisaron una fortuna y le congelaron casi 2,000 cuentas bancarias en México.
A su acorralamiento policial se suma una tercera ola de rumores sobre su muerte, una situación que generalmente ocurre cuando el cerco a un capo de la droga se estrecha, y no solo por parte de las autoridades, sino de sus enemigos dentro del ilícito negocio de las drogas.
William Bodner, jefe de la oficina de la Administración para el Control de Drogas (DEA) en Los Ángeles, cree que los golpes en la cúpula del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ponen al capo frente a una posible reacción violenta de sus rivales, interesados en arrebatarle el trono en el mundo criminal.
“Lo que estamos haciendo es mantener la presión sobre él (Oseguera Cervantes). Tratamos de quitarle a su gente cercana, quienes manejan negocios a un nivel alto”, dijo Bodner, refiriéndose a que los hijos y un cuñado de ‘El Mencho’ están ahora bajo custodia de EEUU, en una entrevista con Univision Noticias.
“Tiene un efecto importante y también provocará, estoy seguro, que otros carteles en México pongan a prueba la debilidad del Cartel Jalisco Nueva Generación. Quizás se pregunten si el CJNG perdió fuerza y si pueden avanzar hacia su territorio”, advirtió el funcionario.
Ya de por sí los pistoleros de ‘El Mencho’ protagonizan sangrientas batallas en varios lugares de México: en Guanajuato pelean contra los gatilleros del Cartel de Santa Rosa de Lima, en Baja California contra los sicarios del Cartel de Sinaloa, en Michoacán contra Los Viagra y en Veracruz contra Los Zetas.
También se enfrentan a punta de metralla en Jalisco, Querétaro, Zacatecas, Quintana Roo, Puebla, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Nayarit y Colima.
No han parado las masacres ni siquiera durante los días más difíciles por la pandemia: el 7 de junio se reportaron 117 homicidios, la jornada más violenta en lo que va del año. La mayoría ocurrieron en tres regiones que disputa el Cartel de Jalisco.
Su bastión es el oeste mexicano, pero sus tentáculos llegan lejos. Tiene presencia en al menos 23 estados y defiende sus ‘plazas’ con un nivel de barbarie similar al del Estado Islámico (ISIS), ya sea haciendo explotar con dinamita o decapitando a sus rivales. Algunos creen que desbancó (o está a punto de lograrlo) a la organización que una vez lideró el narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
“Hasta la cuarentena y el arresto de sus hijos estaba creciendo bastante rápido, principalmente por su disposición a cometer actos de violencia para intimidar y arrebatar territorios, incluso más que otros carteles”, señaló el funcionario de la DEA en Los Ángeles.
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Tres familiares detenidos en EEUU
El Cartel de Jalisco ya no es el mismo. Por primera vez desde su formación en 2010 tiene a tres miembros de alto perfil en prisiones estadounidenses. El 20 de febrero extraditaron a su hijo Rubén, alias ‘El Menchito’ y quien enfrenta cargos de tráfico de drogas. Lo consideran el número dos del CJNG.
Seis días después arrestaron a su hija Jessica Johanna cuando acudía a una audiencia de su hermano en una corte federal en Washington DC. A ella la acusan de administrar cinco empresas que habrían lavado dinero para la organización de su padre. Ambos nacieron en este país. Les negaron pagar una fianza.
Y el pasado 14 de mayo extraditaron a Washington DC a uno de los cuñados de ‘El Mencho’, quien era un importante operador financiero de su grupo aliado conocido como Los Cuinis. Se trata de Gerardo González Valencia, alias ‘Lalo’, ‘Flaco’, ‘Silver’ y ‘Laline’. Lo entregó el gobierno de Uruguay. Hace cuatro años lo arrestaron en ese país por narcotráfico.
Sus hermanos son Rosalinda González Valencia, esposa de ‘El Mencho’; y Abigael González Valencia, fundador de Los Cuinis y quien se encuentra en una prisión mexicana esperando su extradición.
“Juntos, Los Cuinis y el CJNG, forman uno de los carteles de drogas más grandes, peligrosos y prolíficos del mundo. Son responsables del tráfico de toneladas de drogas ilegales a Estados Unidos y de emplear la violencia extrema para lograr ese objetivo”, señala la acusación contra Gerardo González Valencia, interpuesta en una corte federal en Washington DC.
Alias ‘Lalo’, de 43 años, se mudó a Argentina alrededor del año 2008 siendo el segundo al mando de Los Cuinis. Llegó con su familia a Puerto Madero, donde abrió tiendas de conveniencia y pretendía hacerlo en otras ciudades. Se hacía pasar como un acaudalado empresario, una estrategia para lavar dinero.
Pero sus gastos exorbitantes terminaron poniéndolo en el radar de las autoridades y escapó hacia Uruguay en 2012. Cuando lo detuvieron allí en abril de 2016 le encontraron 45 celulares, un teléfono satelital y 11 notebooks. Alcanzó a romper su iPhone antes de que le pusieran las esposas.
De acuerdo con el Departamento de Justicia (DOJ), entre 2003 y 2016 él conspiró para importar grandes cargamentos de cocaína y metanfetamina a este país. “Ahora enfrentará a la justicia de Estados Unidos”, dijo el director interino de la DEA, Uttam Dhillon, al anunciar el traslado del capo.
Al igual que su cuñado ‘El Mencho’, Gerardo González Valencia estuvo preso en EEUU por tráfico de drogas.
En marzo de 1998 fue arrestado por distribución de metanfetamina en Georgia y lo condenaron a 4 años de cárcel. Purgó su condena en prisiones de Nuevo México y California. En enero de 2001, cinco meses antes de la fecha de su liberación, alias ‘Lalo’ obtuvo permiso para salir a buscar trabajo y jamás regresó al penal en Oakland, en el norte de California, describen documentos judiciales.
Para el director de la DEA en Los Ángeles, los arrestos de los hijos mayores y el cuñado de ‘El Mencho’ son bajas insustituibles dentro de la estructura de mando del CJNG.
“Es muy importante. Estas son personas de alto nivel (…) Sabemos en quién confía ‘El Mencho’: en su familia. Son los que tiene conocimiento de su organización y ahora están fuera”, puntualizó Bodner
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“Está muy enfocado en su negocio”
Ninguna pista que ha desarrollado la DEA sobre la ubicación del escurridizo jefe del Cartel de Jalisco ha tenido resultados. Ni ofrecer una recompensa de 10 millones de dólares, ni colocar espectaculares en carreteras de EEUU, han abonado a ese esfuerzo que encabeza la DEA en Los Ángeles.
“Es un gran reto buscarlo. Tiene muchos recursos financieros, mucha gente que le ayuda a esconderse. Por eso es muy complicado, pero nosotros somos muy persistentes”, dijo el encargado de esa oficina, William Bodner, a este medio.
En el verano pasado, la DEA aseguró que Oseguera Cervantes se ocultaba en montañas entre los estados de Jalisco, Colima y Michoacán. Pero Bodner no quizo profundizar en esa información. Su única afirmación es la siguiente: “Tenemos confianza de que está en México”.
Mientras le siguen la pista sin descanso, el gobierno estadounidense le asestó varios golpes: en marzo concluyó un operativo que puso tras las rejas a más de 700 miembros de su cartel en EEUU, ordenó que le congelaran casi 2,000 cuentas bancarias en México y durante la pandemia le confiscó alrededor de 5 millones de dólares en efectivo que acumuló en casas de sus operadores en Los Ángeles.
La agencia antinarcóticos cree que ‘El Mencho’ sigue siendo un narcotraficante de bajo perfil, calculador y al que le gusta trabajar con la disciplina de un militar, características que no tenía ‘El Chapo’ Guzmán, que desde hace un año purga una condena a cadena perpetua en un penal de máxima seguridad en EEUU.
“Diría que ‘El Mencho’ tiene una personalidad apagada, no es tan llamativo; sin coches ostentosos ni fiestas. Él es muy dedicado y está muy enfocado en su negocio y en expandir su cartel”, señaló Bodner.
Antes de la cuarentena, la DEA no lo consideraba un capo que ayudaba a las comunidades dentro de los territorios que controla. Esa percepción cambió cuando se difundieron videos en las redes sociales en los cuales se observó a sus pistoleros regalando despensas a los más necesitados en Guanajuato. “CJNG Unidos con el pueblo”, se leía en una bolsa llena de alimentos que regalaron. La gente les aplaudió.
“Es algo muy inteligente, tratar de ganarse los corazones de los ciudadanos”, dice Bodner.