El desmantelamiento del que sería el mayor laboratorio para el refinamiento de pasta base de coca encontrado hasta la fecha en Portugal pone en evidencia el crecimiento y la expansión de la producción de cocaína en Europa con la ayuda de grupos criminales Latinoamericanos.
El 13 de noviembre, la Polícia Judiciária de Portugal desmanteló un laboratorio donde diariamente se transformaba pasta base en clorhidrato de cocaína, o cocaína en polvo, en el municipio de Guimarães, distrito de Braga, a 87 kilómetros de la frontera norte del país.
«En la intervención en la residencia donde operaba el laboratorio, que estaba en pleno funcionamiento, se pudo constatar la presencia de diversos materiales, cientos de litros de productos químicos, gasolinas, ácidos y otros», informó la policía portuguesa en un comunicado de prensa.
El laboratorio, con capacidad para producir más de 100 kilos de clorhidrato de cocaína a la semana, recibía frecuentemente la llegada de “correos” o personas que transportaban la pasta base desde Suramérica.
Durante el operativo policial, las autoridades detuvieron a dos ciudadanos brasileños y dos colombianos que operaban en el laboratorio e incautaron 50 kilos de pasta base, grandes cantidades de precursores químicos, armas de fuego y dinero.
En los últimos años, se han descubierto distintos tipos de laboratorios para la producción de cocaína, así como grandes cantidades de precursores químicos, en países como España, Bélgica y Países Bajos. Sin embargo, la producción de cocaína aún no ha alcanzado niveles comparables con América Latina.
En marzo de 2023, las autoridades de España, en colaboración con la Policía Judiciária portuguesa, desmantelaron uno de los laboratorios de refinamiento de pasta base de coca más grandes de Europa, con una producción estimada de 200 kilos de clorhidrato de cocaína al día.
Análisis de InSight Crime
Portugal no ha sido un foco de producción de cocaína hasta el momento, pero su posición en relación con el narcotráfico hacia Europa podría favorecer esta evolución y la aparición de nuevos laboratorios en el largo plazo.
En Europa, la mayoría de los laboratorios se han localizado en los puntos de entrada de la droga al continente, principalmente en España y los Países Bajos. Sin embargo, hasta el momento no se había encontrado un laboratorio con tanta sofisticación y capacidad en Portugal, a pesar de que su posición geográfica y lingüística ha incrementado su relevancia en el tráfico de cocaína, con decomisos que alcanzaron un récord de 16,3 toneladas en 2022.
Algunas técnicas para importar la sustancia, como la impregnación de clorhidrato de cocaína en materiales portadores, como textiles o líquidos, o el transporte de pasta base para su posterior refinamiento, son cada vez más frecuentes, los cuales requieren de distintos tipos de laboratorios para conseguir el producto final.
El transporte de pasta base de coca presenta varias ventajas para los traficantes transnacionales. Por un lado, el precio inferior a la cocaína procesada mitiga el riesgo de pérdidas en caso de decomiso, mientras el acceso a químicos y equipos de mayor calidad en Europa mejoran la calidad del producto final.
Aunque el futuro de la producción de cocaína en Europa es todavía incierto, la creciente demanda de la droga en el continente parece estar impulsando una mayor cooperación entre grupos criminales latinoamericanos y europeos en todas las fases de la producción, tráfico y distribución de la cocaína.
