La mafia italiana utilizaba testaferros y empresas fantasma para facilitar el movimiento y ocultación de fondos ilícitos de la actividad criminal internacional desde Brasil.
Así surge de las investigaciones de la Operación Naranja, como fue llamada la acción llevada a cabo por la policía y la Fiscalía Federal de Brasil con el apoyo internacional de la Fiscalía y la Policía Financiera de Palermo, que condujo a la detención del empresario originario de Bagheria.
Giuseppe Bruno.
Las investigaciones, que comenzaron en 2022, apuntan a una organización criminal sospechosa de lavar dinero para la mafia italiana en Río Grande del Norte, donde se estima que los mafiosos operan desde hace casi una década, según un comunicado de la policía federal brasileña.
Los investigadores estiman que el plan invirtió al menos 300 millones de reales, unos 55 millones de euros, en Brasil, y utilizó esos fondos para comprar propiedades e infiltrarse en los mercados inmobiliario y financiero del país.
Sin embargo, según las autoridades italianas, el valor total de los activos invertidos podría superar los 500 millones de euros, a valores actuales.
La operación condujo a la ejecución de una orden de detención y cinco órdenes de búsqueda e incautación en tres estados brasileños: Río Grande del Norte, Río Grande del Sur y Piauí.
Al mismo tiempo, la Dirección Antimafia del distrito de Palermo coordinó 21 búsquedas en distintas regiones de Italia y Suiza.
Se han movilizado más de 100 agentes italianos, algunos de los cuales se encuentran en Brasil para ayudar en la ejecución de las órdenes de arresto en Natal.
Los presuntos delitos son asociación mafiosa, extorsión, blanqueo de capitales y transferencia fraudulenta de valores, con el agravante de apoyo a conocidas familias mafiosas.
Además, como parte de las medidas para desmantelar el plan y recuperar activos financieros, el Tribunal Federal de Brasil autorizó la incautación de bienes inmuebles y el congelamiento de cuentas bancarias asociadas con los sospechosos y las empresas fantasma involucradas.
Estas acciones tienen como objetivo asegurar la reparación del daño causado por actividades ilícitas y prevenir la continuación de operaciones delictivas.
En este contexto, cabe destacar, subraya el comunicado, la colaboración internacional mediante la creación de un Equipo Conjunto de Investigación (JIT) en 2022, en el que participan la Policía Federal, la Fiscalía Federal y las autoridades judiciales y policiales italianas, con el apoyo de Eurojust, la agencia de la Unión Europea que facilita investigaciones y enjuiciamientos que involucran a múltiples países, ayudando en el intercambio de información y la formación de equipos conjuntos de investigación.