Una nueva denuncia penal por una estafa inmobiliaria en el sur santafesino desnudó una asociación ilícita que vendió de forma fraudulenta al menos 30 propiedades y recaudó cerca de 500 millones de pesos.
«El modus operandi es siempre el mismo: buscan titulares registrales difuntos, le falsifican la firma y de esa forma venden la propiedad a un tercero», explicó el secretario de Gestión Pública, Matías Figueroa Escauriza, en diálogo con Rosarioplus.com.
La reciente denuncia presentada por la secretaría provincial, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe, se radicó ante la Fiscalía General la semana pasada y hace referencia a un inmueble de 2607 metros cuadrados, ubicado en la ciudad de Venado Tuerto, que fue vendido el 18 de abril, según la escritura de compraventa suscripta por una escribana rosarina.
Sin embargo, quien figura como vendedor aduce haber adquirido la propiedad en diciembre de 2016 a un hombre que jamás pudo habérsela transferido porque murió en junio de 1987 y su cónyuge, en octubre de 2015. La operación de 2016 fue autorizada por un escribano de la localidad de Armstrong, el cual ya había sido denunciado por participar de una maniobra para apropiarse de manera ilegal de unas 500 hectáreas en jurisdicción de San Eduardo, Maggiolo y Venado Tuerto, del departamento General López.
Desde que comenzaron las denuncias por presuntas irregularidades, a raíz del entrecruzamiento de datos en el Registro General de la Propiedad, se estima que el fraude alcanza un volumen total de 500 millones de pesos y ya suman 30 las propiedades involucradas.
«Denunciamos varias estafas inmobiliarias en el sur de la provincia, son muchos los inmuebles involucrados y de un valor alto», señaló Figueroa Escauriza.
Según explicó el funcionario, desde que se comenzaron a digitalizar todos los folios del Registro de la Propiedad, cada vez que se ingresa al sistema una nueva escritura, se realiza un seguimiento para atrás y se constata que no haya ninguna irregularidad. De esta forma, la entidad obtiene un «rol proactivo en la investigación de las escrituras».
«Empezamos a detectar un montón de causas donde quién vendía se había muerto hace un montón de años», indicó el secretario de Gestión Pública.
La verdadera megacausa
Al comparar la secuencia de denuncias con la «Megacausa» en la que se investigan fraudes inmobiliarios y lavado de activos a cargo de una organización que incluyó a empresarios y escribanos rosarinos, Figueroa Escauriza afirmó: «La megacausa es la del sur santafesino, porque son una cantidad de inmuebles increíble». «En la investigación del fraude por el campo de Villa Amelia también intervenimos, es la misma lógica que se utilizó en estos casos», agregó.
«Pueden existir mucho más casos de estadas, nosotros pudimos detectar 30», comentó el funcionario provincial y concluyó: «No queremos que estos delitos de guante blanco queden impunes».
ALD/Rosarioplus
