El director general de la comisión real de Arabia Saudí que gestiona el recinto histórico de Al Ula fue detenido por cargos de corrupción y lavado de dinero debido a unos 55 millones de dólares en contratos, según las autoridades.
Amr bin Saleh Abdulrahman al-Madani está acusado de “obtener ilegalmente” contratos que beneficiaban a una firma privada en la que tenía intereses a través de un familiar antes de sumarse al gobierno, indicó la Autoridad de Supervisión y Anticorrupción del reino en un comunicado el domingo por la noche. Los contratos afectaban a la Ciudad Reino Abdullah para Energía Atómica y Renovable, según el comunicado.
Al-Madani también recomendó a esa empresa privada para nuevos contratos a través de su trabajo en la comisión de Al Ula, una antigua ciudad desértica que el país ha promocionado para el turismo.
No estaba claro si Al-Madani tenía abogado. El comunicado sobre los cargos también fue recogido por la Agencia Saudí de Prensa, un organismo estatal.
Bajo el mando del rey Salman y su asertivo hijo, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, el país hizo numerosas detenciones por supuestos cargos de corrupción en 2017, en las que príncipes y otros miembros influyentes de su comunidad empresarial se vieron retenidos en el hotel Ritz-Carlton de la capital, Riad. La campaña supuso unos ingresos de unos 106.600 millones de dólares para el gobierno y consolidó la base de poder del príncipe Mohammed.