El hijo del presidente colombiano Gustavo Petro, Nicolás Petro Burgos, y su exesposa Daysuris Vásquez fueron detenidos y acusados de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, informó la Fiscalía de Colombia.
Los detenidos serán puestos a disposición de un juez penal municipal, a quien se le solicitarán órdenes de allanamiento, captura e incautación de elementos materiales probatorios, señaló un comunicado de la Fiscalía.
El presidente Petro reaccionó ante la detención de su hijo y dijo en su red social que “como persona y padre me duele mucho tanta autodestrucción”, pero aseveró que en su calidad de presidente de la República “aseguro que la fiscalía tenga todas las garantías de mi parte para proceder de acuerdo a la ley”.
Agregó que “a mi hijo deseo suerte y fuerza. Que estos sucesos forjen su carácter y pueda reflexionar sobre sus propios errores”.
Los delitos imputados a Nicolás Petro Burgos y su exesposa ocurrieron desde 2022 hasta la fecha, apuntó la Fiscalía.
Nicolás Petro Burgos, de 37 años, es diputado por la Costa del Atlántico, hijo mayor del actual mandatario y abogado de profesión. Estuvo casado con Daysuris Vásquez, de Barranquilla, desde 2019, pero en 2022 se conoció sobre su separación.
En marzo, la Fiscalía anunció una investigación al hijo del mandatario por haber recibido cientos de millones de pesos (cientos de miles de dólares) para la campaña presidencial, tras las polémicas revelaciones que hiciera su exesposa.
En declaraciones a la revista Semana, a principios de marzo, Vásquez acusó su ex pareja de haber recibido más de 600 millones de pesos (unos 125.000 dólares) de Samuel Santander Lopesierra, conocido como “Hombre Marlboro” y quien estuvo en prisión en Estados Unidos por narcotráfico. Además, habría recibido unos 400 millones de pesos (unos 83.000 dólares) de Alfonso del Cristo Hilsaca, un empresario del norte del país que ha tenido cuestionamientos de la justicia, pero no ha sido condenado.
Petro Burgos negó tales acusaciones. Sin embargo, el presidente colombiano pidió públicamente investigar a su hijo para determinar posibles responsabilidades.
Vásquez había mencionado que el presidente de la República no tenía conocimiento sobre el dinero indebido que habría recibido su hijo y que esas sumas nunca llegaron a la campaña política. Según dijo, Petro Burgos se quedó con el dinero para invertirlo en una casa.
Es la primera vez que detienen al hijo de un presidente en funciones, lo que supone un gran golpe para el gobierno del izquierdista Gustavo Petro.
Diferentes sectores han reaccionado en el país, tras conocerse de la captura.
El excongresista y aliado del presidente, Gustavo Bolívar, admitió que Nicolás Petro “es el primer hijo de un presidente que va a la cárcel”, pero, según dijo, no porque otros hijos de exmandatarios no hayan cometido delitos, sino porque “ningún presidente permite que la justicia actúe con independencia”.
Gustavo Bolívar será candidato a la alcaldía de Bogotá, la capital del país, la cual se definirá en las elecciones locales del próximo 29 de octubre, y está previsto que este sábado inscriba formalmente su aspiración.
El excongresista Antonio Sanguino, quien comparte ideológicamente varios de los postulados del presidente, aseguró que la detención de Nicolás Petro “pone a prueba la solidez de nuestro sistema democrático”.
Sanguino afirmó que la posición que ha asumido el presidente Petro es la que corresponde a un jefe de Estado en democracia, “por encima de sus sentimientos como padre”.
Y agregó que la justicia debe actuar sin ningún ánimo de “retaliación política” y ofreciendo todas las garantías.
La referencia de Sanguino tiene que ver con que el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, es uno de los hombres más cercanos al expresidente Iván Duque, elegido con el apoyo de varios opositores al gobierno de Petro.
Precisamente desde la oposición, el senador por el Partido Centro Democrático Miguel Uribe Turbay señaló que la captura de Nicolás Petro confirma la realización de un “pacto” para cambiar “impunidad” para algunos delincuentes por apoyo político y económico a la campaña electoral del actual mandatario.
Para Uribe Turbay, el presidente Petro debe “asumir la responsabilidad” por los dineros de origen oscuro que habría rodeado su campaña por la jefatura del Estado colombiano, la cual se realizó en 2022.
El excandidato presidencial por el Movimiento de Salvación Nacional, Enrique Gómez Martínez, también opositor del presidente Petro, afirmó que esta puede ser una de las “últimas actuaciones” del fiscal.