Las autoridades federales en Puerto Rico detuvieron a tres dominicanos, dos hombres y una mujer, en posesión de 1.052 libras (477 kilos) de cocaína, valoradas en unos 20 millones de dólares, y que pretendían introducir por la costa noroeste de la isla en una embarcación.
Antilavadodedinero / diariolibre
Según informó este miércoles la Guardia Costera estadounidense en San Juan, en un comunicado de prensa, una aeronave de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) avistó el pasado sábado una embarcación a 45 millas náuticas (83 kilómetros) al norte de Aguadilla, en la costa noroeste de Puerto Rico.
Tras el avistamiento, los oficiales de la CBP avisaron a sus colegas de la Guardia Costera, enviando su embarcación ‘Paul Clark’ desde Miami (EE.UU.) y su helicóptero ‘MH-60’ en San Juan para reforzar en la operación.
Igualmente, un par de helicópteros de la Guardia Costera fueron enviados para ayudar en la intervención.
No obstante, fue una tripulación abordo del helicóptero ‘Jayhawk’ de la Guardia Costera la que logró detener la embarcación sospechosa con los dos hombres y la mujer.
Las autoridades indicaron que uno de los tres detenidos estaba herido, por lo que el helicóptero ‘MH-65 Dolphin’, instalado en la Base Aérea Borinquen, en Aguadilla, transportó a la persona a un hospital en Puerto Rico para que recibiera asistencia médica.
Mientras tanto, la tripulación de la embarcación ‘Paul Clark’ fue la que descubrió 18 fardos con cocaína que pesaron 1.052 libras (477 kilos).
Dicha tripulación, a su vez, se hizo cargo de los otros dos detenidos.
Tras la detención, el Departamento de Justicia de Puerto Rico, junto con la Oficina de la Fiscalía federal en la isla, trabajan en las acusaciones de los detenidos.
‘La detención de embarcaciones traficando drogas ilícitas, como la ocurrida el pasado sábado, son intrínsecamente peligrosas e involucran una gran habilidad y riesgo’, dijo en el comunicado el comandante de la Guardia Costera en San Juan, el capitán Gregory H. Magee.
Magee aseguró además que estas embarcaciones sospechosas representan ‘una gran amenaza para la región del Caribe’.
Igual, resaltó que el profesionalismo de parte de las tripulaciones involucradas en este operativo, junto con las fuerzas de seguridad federal y local, guiaron al arresto de los tres traficantes, y contribuyen en la protección de los habitantes en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE.UU.