El expresidente de EE.UU. Donald Trump, demandó al Departamento de Justicia por 100 millones de dólares alegando que fue objeto de una “persecución política” y de “injuria”, cuando el FBI allanó su residencia de Mar-a-Lago para confiscar documentos clasificados que se llevó de la Casa Blanca.
En la demanda, presentada la semana pasada pero que se hizo pública este lunes, Trump acusa al Fiscal General Merrick Garland y al director del FBI, Christopher Wray, de intentar “injuriarle”.
“Garland y Wray nunca deberían haber autorizado el allanamiento y la subsecuente acusación contra el presidente Trump porque el protocolo establecido es no usar medios coercitivos contra expresidentes para obtener documentos de Estados Unidos”.
En el documento, el abogado Daniel Epstein acusa a Garland y Wray de aplicar “estándares inconsistentes” y de desviar el protocolo establecido para expresidentes, que usualmente implica el uso de medios no coercitivos para obtener documentos oficiales.
“Garland y Wray decidieron incumplir el protocolo establecido para herir al presidente Trump”, señala la demanda, según la cual hubo “una clara intención de emprender una persecución política”, se señala en la demanda.
El Departamento de Justicia tiene un plazo de seis meses para responder a la demanda. Si no se llega a un acuerdo en ese período, el caso pasará a un tribunal federal.