El exgobernador César Duarte sabe cómo se planeó la Operación Safiro y tanto el Gobierno estatal como el federal pueden acercarse a él, para continuar la investigación sobre los desvíos millonarios que siguen impunes.
Antilavadodedinero / Nortedigitalmx
Así lo señaló Zedryk Raziel, uno de los tres periodistas que escribieron el libro “El caso Viuda Negra”, obra que, a partir del asesinato de Isaac Gamboa, excolaborador de Luis Videgaray, devela la red de corrupción y lavado de dinero que operó en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La obra cuenta los alcances de la Operación Safiro, un entramado de corrupción política que tiene epicentro en el estado de Chihuahua, donde la Fiscalía General del Estado, en la administración de Javier Corral, documentó el desvío de 246 millones de pesos para financiar campañas del PRI.
César Duarte, testigo valioso
En la presentación del libro en Ciudad Juárez, Raziel señaló que antes de su muerte, el único alto funcionario que podía vincular a funcionarios de mayor nivel en la Operación Safiro, era Isaac Gamboa, el exfuncionario de la Secretaría de Hacienda federal.
Agregó que lo que pudiera decir quien firmó todos los contratos para transferir fondos millonarios a los estados que luego fueron desviados para campañas electorales o para enriquecimientos personales, se fue con su muerte.
“Pero sorprendentemente, en este giro de la historia, traen a Duarte. Y Duarte por supuesto que, igual que Isaac Gamboa, es un personaje que sabe muchísimo de cómo se planeo la Operación Safiro”, expresó el coautor.
Incluso –agregó el periodista– yo diría que Duarte es quizá un testigo más valioso que el propio Isaac Gamboa.
Junto con Arturo Ángel, Zedryk Raziel estuvo en la presentación de “El caso Viuda Negra” la noche del viernes en el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez. El tercer coautor, es el también periodista de Animal Político, Manu Ureste. Entre los asistentes a la presentación, estuvo el exgobernador Javier Corral Jurado.
Raziel explicó que cuando revisaron expedientes e hicieron entrevistas, se dieron cuenta que las personas con las que hablaban, tenían acceso a cierto nivel de toma de decisiones “pero creemos que seguramente Duarte, lo mismo que Isaac Gamboa tenía derecho de picaporte a despachos todavía mayores”.
Tienen a la mano a César Duarte para que le pregunten
Aseguró que actuar en torno al caso para que no haya impunidad, es una cuestión de voluntad.
“Si es verdad que se quiere castigar este caso en el que hablamos de mucho dinero, ahí está a la mano César Duarte. Está aquí cerquita y tanto el Gobierno estatal como el Gobierno federal pueden acercarse a él y hablar”, señaló.
Consideró que se trata de una veta de información extranarrativa para el caso del libro, ya que cuando lo escribieron, no consideraban que ocurriría la detención y posterior extradición de Duarte.
“Ahora lo trajeron, y hay que estar muy atentos a ver cómo se desarrolla el juicio al que él está sometido, porque hay varias cosas raras en cómo se está comportando la autoridad local en el caso Duarte”, agregó el periodista.
También destacó que están abiertos los dos expedientes, uno del fuero común por el asesinato en el estado de Morelos y otro federal por la red de empresas fantasma utilizadas para los desvíos y el lavado de dinero.
“Creemos que si logran comunicarse ambos niveles, la Federación y la Fiscalía de Morelos, una nueva línea de investigación del homicidio debe ser el vínculo político de Isaac Gamboa”, agregó.
Raziel consideró que en el libro se plantea de una manera sólida y documentada, por qué razón es importante no descartar la línea de investigación que vincula a Isaac Gamboa con el desvío de recursos del gobierno de Peña Nieto.
