EE.UU agrega a la lista negra a 33 empresas e instituciones chinas. El Departamento de Comercio de Estados Unidos está sumando a compañías chinas y otras instituciones a una lista negra por violaciones a los derechos humanos, y para abordar preocupaciones de seguridad nacional que involucran armas de destrucción masiva y otras actividades militares.
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La lista negra marca el último esfuerzo del gobierno de Donald Trump en una campaña contra firmas vinculadas a compras militares y castigar a Pekín por su trato a las minorías musulmanas. Se produce cuando los gobernantes del Partido Comunista en Pekín revelaron el viernes detalles de un plan para imponer leyes de seguridad nacional sobre Hong Kong.
El Departamento de Comercio afirmó que está sancionando a nueve empresas e instituciones debido a que eran «cómplices en violaciones a los derechos humanos y abusos cometidos en la campaña de represión de China, masiva detención arbitraria, trabajo forzado y vigilancia con alta tecnología contra los uigures» y otros.
El Gobierno citó siete entidades comerciales por permitir la vigilancia de alta tecnología de China. El Departamento de Comercio también agregó 24 organizaciones gubernamentales y comerciales a la lista económica por respaldar la adquisición de artículos para uso del ejército chino.
Entre las compañías nombradas está NetPosa, una de las firmas de inteligencia artificial más famosas de China, cuya unidad de reconocimiento facial está ligada con la vigilancia de musulmanes en el noroeste del país.
También fue agregada Qihoo 360, una importantes empresa de ciberseguridad en China cuya investigación es ampliamente seguida por profesionales de la seguridad.
El Departamento de Comercio afirmó que está sumando las compañías a su «lista de entidades» que prohíbe a las empresas y organizaciones el acceso a la tecnología estadounidense sin la aprobación específica de Washington.
Las nuevas listas siguen a una acción similar de octubre de 2019, cuando el Departamento de Comercio agregó a 28 oficinas de seguridad públicas y compañías chinas -incluidas algunas de las principales «startups» de inteligencia artificial y la empresa de videovigilancia Hikvision- a una lista negra comercial debido al trato a los musulmanes uigures.
