La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) anunció la operación ´Plaza Spike´ contra el tráfico de fentanilo en México.
Se trata de un despliegue de varias dependencias «para atacar a los delincuentes transnacionales que canalizan fentanilo desde México hacia las comunidades estadounidenses», así como sus análogos, precursores y herramientas para fabricar las drogas.
Está diseñado para irrumpir las operaciones en las «plazas» e incluye revelar el nombre de los altos líderes de los cárteles para aumentar la presión pública y policial sobre ellos.
La CBP destacó que los llamados jefes de la «plaza» controlan y se benefician de otros delitos como extorsión, secuestro, el tráfico de humanos, drogas y armas de fuego.
«GIO», PRIMER OBJETIVO
El primer objetivo de CBP es el mexicano Sergio Valenzuela Valenzuela, también conocido como «Gio», identificado como el jefe de la «plaza» de Nogales, Sonora y quien fue acusado formalmente en Estados Unidos en 2018 por su papel como jefe en el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con la dependencia estadounidense, Valenzuela y su organización son responsables de trasladar miles de kilogramos de fentanilo a la frontera de Estados Unidos.
Mencionó, de hecho, que casi todos los días, los agentes de CBP interceptan fentanilo que sale de esa «plaza» hacia ciudades de todo Estados Unidos.
Ante ello, la CBP insistió en que perseguirá a los jefes de las plazas, al afirmar que, de esa forma, se podría impactar directamente sus operaciones y su capacidad de traficar fentanilo a su territorio.
