El Congreso de Estados Unidos aprobó este miércoles 03 de noviembre una ley para aumentar fuertemente la presión diplomática sobre el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, acusado de represión y encarcelamiento de opositores antes de las elecciones del 7 de noviembre.
Antilavado de Dinero / DW.
La Ley RENACER (siglas en inglés de Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua) fue adoptada por 387 votos a favor y 35 en contra en la Cámara de Representantes, tras su aprobación por el pleno del Senado en agosto y las enmiendas realizadas el lunes.
La legislación bipartidista, que fue apoyada por más republicanos que demócratas, deberá ahora ser promulgada por el presidente Joe Biden.
«Estamos siendo testigos del peor asalto autoritario a la democracia en América Latina en décadas, y me enorgullece liderar este esfuerzo para que el Congreso actúe de manera decisiva para que el régimen de Ortega-Murillo sepa que habrá grandes consecuencias para la pseudo coronación de su dictadura dinástica», dijo el senador demócrata Bob Menendez, patrocinador de la iniciativa.
La norma presenta un arsenal de medidas para abordar lo que considera corrupción y abusos de los derechos humanos del gobierno de Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
Para ello, requiere aumentar, en coordinación con Canadá, la Unión Europea y países latinoamericanos y caribeños, las sanciones selectivas de Estados Unidos a personas involucradas en abusos de derechos humanos y obstrucción de elecciones libres.
Nicaragua en lista de restricciones de visa
Además, amplía la supervisión de los préstamos de las instituciones financieras internacionales a Nicaragua, y pide revisar la participación de Nicaragua en el pacto de libre comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR).
También suma a Nicaragua a la lista de países centroamericanos sujetos a restricciones de visa por corrupción, y requiere más informes de inteligencia sobre las actividades del gobierno ruso en el país centroamerciano, incluyendo reportes sobre las ventas militares rusas a Managua.
«La administración Biden debería firmar rápidamente este proyecto de ley y trabajar con aliados internacionales para coordinar las sanciones contra este régimen», señaló el senador republicano Marco Rubio, otro de los impulsores de la ley.
Además de Menendez y Rubio, la Ley RENACER fue promovida por el congresista demócrata Albio Sires, y su colega republicana María Elvira Salazar, cuyo exmarido, Arturo Cruz, es uno de los siete aspirantes presidenciales detenidos por Ortega entre la cuarentena de opositores privados de libertad en los últimos meses.
«Ortega quiere gobernar el país desde un trono de hierro y el pueblo nicaragüense está sufriendo como resultado», dijo Salazar antes de la votación.
El mandatario, un exguerrillero de 75 años en el poder desde 2007, busca su cuarto mandato consecutivo en medio de una aguda crisis en Nicaragua tras las protestas antigubernamentales de abril de 2018, cuya represión dejó más de 300 muertos, centenares de encarcelados y más de 100.000 exiliados.