Estados Unidos ha condenado a Jordania por su negativa a deportar a la terrorista palestina-jordana Ahlam Tamimi, buscada por el FBI, ya que un tribunal jordano dictaminó en 2017 que el tratado de extradición de Ammán con Washington no es válido, a pesar de que el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo lo contrario en un informe publicado esta semana.
El informe podría llevar a una mayor presión de la Casa Blanca sobre Jordania para que extradite a Tamimi a Estados Unidos, que ayudó a organizar el conocido atentado suicida en una pizzería de Sbarro el 9 de agosto de 2001, en el que murieron 15 personas, entre ellas dos estadounidenses, y resultaron heridas unas 130 personas.
Tamimi, que planeó el ataque, no ha mostrado ningún remordimiento, diciendo que “no se arrepiente”.
Se le habían concedido 51.836 dólares hasta que fue liberada de la prisión, como parte de un intercambio de prisioneros en 2011 que incluía la liberación del soldado israelí Gilad Shalit del cautiverio de Hamas, cuando luego escapó a Jordania.
Tamimi está en la lista de los “terroristas más buscados” de Estados Unidos, pero Estados Unidos no ha podido asegurar su extradición porque el gobierno de Jordania no ratificó un acuerdo de extradición de 1995.