Moscú amaneció sitiada por las fuerzas de seguridad, que en las primeras horas detuvieron a más de 2.000 personas en decenas de localidades donde se convocaron las protestas para la liberación de Alexei Navalny, principal enemigo político de Vladimir Putin al cual acusan de haber violado las condiciones de su libertad condicional de una pena de prisión suspendida de 3 años y medios cuando estaba en Alemania.
AntilavadoDeDinero / infobae.com
Washington condenó este domingo las “tácticas brutales” de Rusia contra los manifestantes que reclaman la liberación del opositor Alexei Navalny, a través de un mensaje del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
“Estados Unidos condena el uso persistente de tácticas brutales de Rusia contra manifestantes pacíficos y periodistas por segunda semana consecutiva y repite su llamamiento a liberar a quienes fueron detenidos, entre ellos Alexei Navalny”, afirmó en Twitter el secretario de Estado.
En Moscú las fuerzas de seguridad levantaron desde la noche del sábado vallas en un perímetro en torno a la plaza de Lubianka, donde se encuentra la sede del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y donde el equipo de Navalny ha convocado la protesta.
Las autoridades han recomendado a los comercios y restaurantes del centro que cierren sus negocios durante el día. Además, varias estaciones del metro fueron cerradas para evitar que los manifestantes lleguen a los puntos de concentración, el lugar de la protesta fue cambiado en el último momento ante las restricciones policiales que limitaban el acceso a varias calles del centro.
La comparecencia de Navalny ante los jueces está prevista la próxima semana. El opositor es objeto de múltiples procedimientos judiciales desde su regreso a Rusia el 17 de enero. Estima que se deben a motivos políticos. Según su abogada, el activista anticorrupción se expone a “unos dos años y medio” de prisión por violar las condiciones de una condena condicional de tres años y medio de cárcel, que data de 2014.
La justicia rusa impuso el viernes arresto domiciliario a la mayoría de sus aliados, incluido su hermano Oleg y la opositora Liubov Sóbol, dos días después de una serie de registros contra, entre otros, el domicilio de su esposa Yulia y los locales de su organización, el Fondo de Lucha contra la Corrupción.
Las protestas ya no solo giran en torno a Navalny, sino que también son una expresión del descontento con la corrupción en el país, después de que el opositor publicara una investigación sobre un supuesto palacio que recibió Putin de amigos y empresarios en lo que el activista describe como “el mayor soborno de la historia”.
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