La multinacional estadounidense General Electric acordó pagar una multa superior a los 2,7 millones de dólares al Gobierno de Estados Unidos por una «aparente» violación de las sanciones económicas de Washington contra Cuba, informó hoy el Departamento del Tesoro.
Con sede en Boston (Massachusetts), General Electric (GE) habría violado los Reglamentos de Control de Activos Cubanos, el principal mecanismo para hacer cumplir el embargo económico a la isla.
Según el Gobierno de EE.UU., General Electric, a través de sus filiales Getsco Technical Services Inc., Bentley Nevada y GE Betz, habría recibido pagos de The Cobalt Refinery Company por servicios prestados a un cliente de GE en Canadá.
Cobalt, que desde 1995 integra la lista de empresas sancionadas por sus nexos con La Habana de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro, es una de las tres empresas de titularidad compartida entre dicho cliente y el Gobierno de Cuba.
El Departamento del Tesoro estadounidense detalla que este cliente de GE en Canadá «tiene fuertes e históricos lazos económicos y por ese entonces vigentes con la industria minera cubana a través de sus asociaciones comerciales y empresas conjuntas con el Gobierno de Cuba».
Los pagos habrían ocurrido en 289 ocasiones entre diciembre de 2010 y febrero de 2014 por una cuantía de 8.018.615 dólares.
El Gobierno de EE.UU. valoró que fue la propia General Electric quien informó al Departamento del Tesoro de las transacciones violatorias de las sanciones.
Es por eso que la multa ascendió a 2.718.581 dólares, en lugar de la cuantía máxima prevista de 18.785.000 dólares.
ALD/Elpais