El banco holandés admitió ‘deficiencias’ en su programa contra el lavado de activos lo que permitió que se depositaran cientos de millones de dólares en efectivo imposible de rastrear, con origen en México y otros sitios.
La filial estadounidense del banco holandés Rabobank pagará una multa de 368,7 millones de dólares (unos 300 millones de euros) tras declararse culpable de obstruir a los reguladores en un caso de lavado de activos del narcotráfico mexicano.
Rabobank se declaró este martes culpable de los delitos de ‘conspiración para defraudar a los Estados Unidos’ y ‘obstrucción corrupta de una inspección a una institución financiera’, informó el Departamento de Justicia de EEUU en un comunicado.
El banco holandés admitió que su ‘deficiente programa’ contra el lavado de activos ‘permitió que se depositaran cientos de millones de dólares en efectivo imposible de rastrear, con origen en México y otros sitios’ en sucursales rurales de Rabobank en el condado californiano de Imperial, fronterizo con México.
Estos depósitos luego se transferían a través de ‘transferencias bancarias, cheques o transacciones en efectivo, sin la debida notificación requerida por ley a las autoridades reguladoras’.
Además, durante una inspección de las autoridades reguladoras en 2012, ‘los ejecutivos de Rabobank trataron activamente de ocultar y minimizar las deficiencias en su programa anti lavado de dinero en un esfuerzo por engañar a los reguladores’ y así evitar multas como las previamente impuestas en 2006 y 2008 por los mismos motivos.
‘Cuando Rabobank supo que un número considerable de transacciones de sus clientes indicaban narcotráfico, crimen organizado y lavado de dinero, optó por mirar hacia otro lado y cubrir las deficiencias en su programa’, dijo fiscal general adjunto de la División Penal del Departamento de Justicia, John P. Cronan.