El Departamento de Estado de Estados Unidos ha impuesto sanciones por primera vez contra distintos individuos que se encuentran en el centro de una red de tráfico de armas estrechamente ligada con la rama somalí de Estado Islámico.
antilavadodedinero / Notiamerica
«La participación de los designados hoy en otras actividades delictivas, incluida la piratería y la pesca ilegal, demuestra el grado de integración de ISIS-Somalia con redes ilícitas y otras organizaciones terroristas que operan en la región», ha explicado el secretario del Tesoro adjunto para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, en un comunicado.
En concreto, entre los sancionados se encuentra Liibaan Yusuf Mohamed, principal activista del servicio de Inteligencia del Estado Islámico, conocido como Amniyat, quien además ha hecho pagos a la rama somalí a través de Liibaan General Trading –empresa sancionada en esta tanda– y era miembro activo de una red de contrabando de armas y pesca ilegal con sede en Puntlandia.
Asimismo, Washington ha metido en su ‘lista negra’ a Abderramán Mohamed Omar, miembro de la rama somalí de Estado Islámico que era considerado el importador de armas ilícitas más activo en Puntlandia, llegando a realizar transacciones, principalmente con actores en Yemen, por valor de más de dos millones de dólares en un período de cuatro años.
Entre los sancionados también se encuentran Mahad Isse Aden, quien ha utilizado dinero proveniente de empresarios en Bosaso y lo ha usado para comprar armas y municiones, y también Isse Mohamud Yusuf, quien coordina envíos de armas desde Yemen hacia Somalia.
Otro de los nombres es Osama Abdelmongy Abdalá Bakr, un partidario de Estado Islámico en Brasil que realizó contactos con empleados de la Embajada de Corea del Norte en el país latinoamericano en un esfuerzo por comprar armas ligeras y tecnología anti-drones para el beneficio de la rama somalí del grupo terrorista.
La rama somalí de Estado Islámico surgió en octubre de 2015 después de que un grupo de milicianos del grupo yihadista Al Shabaab se escindiera y reclutara miembros en el este de Puntlandia, de donde es originario el clan de Abdulkadir Mumin, líder de esta facción.
Pese a que Mumin juró lealtad al entonces líder de Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi, éste no respondió ni le nombró como persona al cargo de la rama de la formación extremista en el país. Por su parte, Al Shabaab respondió a la decisión atacando posiciones del grupo vinculado a Estado Islámico y ejecutando a varios de sus miembros.
El grupo de Mumin ha reclamado la autoría de alrededor de una decena de atentados de pequeña escala en Somalia, incluidos varios en Puntlandia durante 2019, si bien las operaciones de seguridad han limitado su presencia principalmente a las montañas de Golis.
En respuesta, el Ejército de Estados Unidos ha llevado a cabo varios bombardeos contra posiciones del grupo yihadista en esta zona del país. Asimismo, el Mando África de Estados Unidos (AFRICOM) ha ejecutado decenas de ataques aéreos contra Al Shabaab, que ha incrementado sus operaciones en la capital, Mogadiscio, y otras zonas del sur del país.