Estados Unidos sancionó a cuatro presuntos integrantes del CJNG de México, a quienes señala de controlar las operaciones de narcotráfico en un puerto sobre el Pacífico. Dicho puerto es un punto de entrada crucial de precursores químicos procedentes de Asia, usados en la elaboración de fentanilo y metanfetaminas.
Antilavado de Dinero / In Sight Crime.
Aldrin Miguel Jarquín Jarquín, José Jesús Jarquín Jarquín, César Enrique Díaz de León Sauceda y Fernando Zagal Antón están acusados de trabajar para el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), con operaciones en el puerto de Manzanillo y zonas aledañas en el estado de Colima, dijo el Departamento del Tesoro estadounidense en un comunicado del 6 de octubre.
Representantes del Tesoro afirman que los hombres “coordinan las operaciones de narcotráfico del CJNG por medio del puerto de Manzanillo” y mantienen contacto con proveedores de cocaína en Colombia.
Los hermanos Jarquín Jarquín, al igual que Díaz de León Sauceda, están señalados de estar a la cabeza del CJNG que opera en Manzanillo. Estos reciben órdenes directamente de Julio Alberto Castillo Rodríguez, yerno del jefe del CJNG Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, según el Departamento del Tesoro.
El “éxito criminal [del CJNG] se debe en parte a su influencia en lugares estratégicos como Manzanillo”, afirmó Andrea M. Gacki, directora de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro.
“Este puesto sobre la costa Pacífica sirve como puerto de entrada importante para la cocaína colombiana y para precursores químicos importados de Asia, como los usados para sintetizar el fentanilo”, dijo en el comunicado.
Por el puerto de Manzanillo no pasan solo productos para fentanilo. A comienzos de julio, se decomisaron en el puerto 50.000 kilos de cloruro de bencilo, empleado en la producción de metanfetaminas.
Análisis de InSight Crime
El control del puerto de Manzanillo es esencial en la campaña del CJNG por el dominio del lucrativo negocio de las drogas sintéticas hacia Estados Unidos y para la expansión del grupo en todo México.
La investigación, «El papel de México en el letal auge del fentanilo «, publicada en febrero de 2019 por InSight Crime y el Centro Wilson informaba que el puerto de Manzanillo representaba la mayor parte de decomisos de químicos precursores de fentanilo.
Pero el CJNG no fue siempre el actor dominante en el que fuera un tranquilo puerto. En 2016, se desató la violencia alrededor de Colima en una guerra de tres frentes entre el CJNG, el Cartel de Sinaloa y una facción de Los Zetas. Finalmente, el cartel logró consolidar su control sobre Manzanillo estableciendo alianzas con bandas locales.
Su experiencia con el tráfico de metanfetaminas también le daba al grupo la capacidad de traficar con fentanilo.
El control sobre el puerto ha sido crucial para el acelerado ascenso del CJNG como uno de los principales traficantes de fentanilo hacia Estados Unidos, según un informe de inteligencia de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de ese país.
Para el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, el combate al tráfico en el puerto de Manzanillo se ha convertido en prioridad. López Obrador visitó el puerto como una muestra de su compromiso. Y en enero de este año, dio a la Secretaría de Marina mexicana control directo sobre los puertos marítimos del país.
Estados Unidos y China también han trabajado juntos para atacar el suministro de fentanilo y compuestos relacionados con el fentanilo. Sin embargo, es poco probable que se impida el tráfico de fentanilo y sus precursores en un futuro cercano.
El cierre de la ciudad china de Wuhan, epicentro de la producción de fentanilo, en medio de la pandemia de COVID-19 llevó a buscar proveedores del químico y sus precursores en otros países. Por otro lado, grupos criminales como el CJNG aumentaron su capacidad de producción.