Estados Unidos ha ampliado las sanciones relacionadas con el gasoducto Nord Stream 2, quedando a partir de ahora afectadas por las medidas punitivas dos buques y Transadria Ltd, una entidad relacionada con Rusia, según lo ha anunciado el secretario de Estado, Antony Blinken.
Antilavado de Dinero / RT.
Al menos una de las embarcaciones pertenece a la empresa sancionada, mientras que de la segunda no se revelan detalles en el comunicado.
Los nuevos objetos de las sanciones de EE.UU. han quedado designadas en un informe que el Departamento de Estado ha presentado al Congreso. Blinken precisa que Washington ha sancionado en total a 8 personas jurídicas o físicas relacionadas con el proyecto y a 17 embarcaciones de su propiedad.
«Mientras la Administración sigue oponiéndose al gasoducto Nord Stream 2, incluso a través de nuestras sanciones, seguimos trabajando con Alemania y otros aliados y socios para reducir los riesgos que plantea el gasoducto para Ucrania y los países de primera línea de la OTAN y la UE, y para hacer frente a las actividades perjudiciales de Rusia», reza el comunicado.
El proyecto, cuya construcción se dio por concluida el pasado mes de septiembre, permitirá aumentar las capacidades de entrega del gasoducto Nord Stream 1 y duplicará el suministro de gas natural desde Rusia hacia Alemania a través del mar Báltico. La obra atraviesa las zonas económicas y aguas territoriales de Rusia, Alemania, Dinamarca, Finlandia y Suecia.
El gasoducto, cuya puesta en marcha se planea para antes de que acabe el año, corrió a cargo de la firma Nord Stream 2 AG, fundada por el gigante energético ruso Gazprom, y cuenta con inversiones de las compañías ENGIE, OMV, Shell, Uniper y Wintershall Dea.
Pese a las ventajas económicas de la obra, su realización se ha visto obstaculizada por la oposición de varios países, sobre todo de EE.UU., que promueve la venta de su propio gas licuado a Europa.
En un intento por detener la construcción, Washington amenazó con sanciones a las empresas y a los países involucrados en su construcción. Las restricciones de EE.UU. provocaron que la empresa suiza Allseas, encargada de la instalación de tuberías, saliera del proyecto.
En mayo, la Administración estadounidense impuso sanciones contra el operador de las obras del gasoducto, la empresa Nord Stream 2 AG, y su director ejecutivo, pero las levantó después en aras del interés nacional estadounidense. Sin embargo, el Departamento del Tesoro sancionó a 13 barcos rusos y a tres entidades, incluido un servicio de rescate marítimo, por su participación en la construcción del gasoducto.
Los críticos del proyecto afirman que el Nord Stream 2 hará a Europa dependiente del gas ruso y de esta manera le dará a Moscú un instrumento para el chantaje en el ámbito de la energía.
Mientras tanto, Rusia declaró en repetidas ocasiones que se trata de un proyecto exclusivamente comercial y «mutuamente beneficioso».