El embajador de Estados Unidos en España, Richard Duke Buchan, ha pedido apoyo de la empresa española ante lo que considera sobre las «amenazas a la seguridad digital» por parte de China y el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
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En su opinión, en ambos escenarios España y Estados Unidos pueden unir sus «voces y apoyar un mundo más seguro, democrático y próspero» y las empresas tienen también una responsabilidad, según ha dicho en un discurso en el IX Foro España-Estados Unidos.
«Las empresas españolas deberían animar al Gobierno español a asumir el liderazgo en el seno de la UE para mejorar la situación en Venezuela», ha subrayado.
Buchan ha recordado que Venezuela fue en el pasado un puntal económico de la región y que, como país con las mayores reservas de petróleo probadas, tiene un gran potencial.
«De la prosperidad económica no solo se beneficiarían los venezolanos, sino que, una vez que la situación política se normalice después de Maduro, las empresas españolas, con una larga tradición de hacer negocios en la región, también se beneficiarían», ha argumentado.
Buchan ha relatado a los empresarios su reciente viaje a la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, donde «cada historia es más desoladora que la anterior». «Por eso Maduro tiene que irse», ha recalcado. A Colombia llegan 5.000 venezolanos cada día, ha dicho, y el país está haciendo un enorme esfuerzo para acoger a un colectivo que supera ya los dos millones de personas.
Buchan, que ha hecho un llamamiento a las empresas españolas a invertir en Estados Unidos, ha mencionado a Venezuela y a China bajo la premisa de que «no todo el mundo juega con las mismas reglas».
Según ha dicho, Estados Unidos es partidario de un mundo conectado, pero ciudadanos y empresas deben poder confiar en que las empresas que equipan las redes 5G «no amenacen su seguridad nacional, su privacidad, sus derechos de propiedad intelectual derechos o los derechos humanos».
A su modo de ver, esa confianza no es posible cuando las empresas de telecomunicaciones «están sujetas a gobiernos autoritarios como China, donde no hay poder judicial independiente ni imperio de la ley». Buchan ha recordado que la tecnología 5G permitirá aviones o trenes sin piloto o la gestión de las redes eléctricas, y se ha preguntado si los europeos quieren que «el dedo que aprieta el botón» sea chino.
Así, ha pedido a «países, operadores de telecomunicaciones y usuarios» que tengan en cuenta la seguridad a la hora de construir redes 5G y dejen fuera a compañías en las que no se puede confiar porque considera que «el riesgo de permitir equipamiento chino en cualquier punto de la red 5G no puede ser mitigado».