Estados Unidos volvió a renovar el lunes por tres meses la licencia a la petrolera Chevron para operar en Venezuela, que vencía en el marco de las sanciones impuestas por Washington a Caracas para propiciar la salida del presidente Nicolás Maduro.
El gobierno de Donald Trump autorizó a Chevron Corporation, con sede en California, a realizar transacciones con Petróleos de Venezuela (PDVSA) hasta el 22 de enero de 2020, extendiéndole así las exenciones otorgadas desde enero pasado, cuando sancionó a la estatal petrolera venezolana.
El Departamento del Tesoro también permitió las actividades en Venezuela de otras cuatro petroleras y sus subsidiarias: Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes y Weatherford International.
Pero excluyó nuevamente toda transacción con diluyentes, claves para Venezuela para poder procesar su pesado crudo.
La licencia para Chevron y las otras firmas caducaba el 25 de octubre, tras ser renovada en julio por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro.
Chevron está desde los años 1920 en Venezuela, donde afirma ser socia de PDVSA, principal fuente de ingresos del gobierno, en cuatro operaciones de empresas conjuntas en el oeste y este del país, tres de ellas de crudo pesado o extrapesado.
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, está sumido en una aguda crisis económica y un enfrentamiento político entre Maduro y el jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por Estados Unidos y medio centenar de países.
ALD/AFP