El Departamento de Justicia y la SEC afirmaron tener un «gran interés» en el caso y sostuvieron que la demanda colectiva debía seguir adelante.
El Departamento de Justicia (DOJ) de Estados Unidos y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) dijeron a la Corte Suprema que una demanda colectiva de inversores de Nvidia que alega que la compañía tecnológica tergiversó sus ventas a los mineros de criptomonedas debería recibir luz verde.
Nvidia y el grupo de inversores han estado en una batalla legal desde 2018, que ahora ha llegado al máximo tribunal estadounidense.
En un informe amicus del 2 de octubre, la procuradora general de los Estados Unidos, Elizabeth Prelogar, y el abogado principal de la SEC, Theodore Weiman, argumentaron que la demanda tenía «suficientes detalles» para sobrevivir a la desestimación de un tribunal de distrito, y agregaron que la Corte Suprema debería dar luz verde a su reactivación por un tribunal de apelaciones.
Las dos agencias dijeron que tienen un «gran interés» en el caso porque afecta a leyes diseñadas para limitar las demandas frívolas relacionadas con valores.
«Las acciones privadas meritorias son un complemento esencial de los procesos penales y las acciones civiles de aplicación» del DOJ y la SEC, añade el escrito.
El grupo de inversores intentó demandar a Nvidia en 2018, alegando que ocultó más de mil millones de dólares en ventas de GPU realizadas a mineros de criptomonedas. Alegó que el CEO del fabricante de chips, Jensen Huang, restó importancia a las ventas de Nvidia a la industria.
El grupo alegó que las ventas de Nvidia fueron apuntaladas por los mineros, lo que argumentan que fue evidente cuando las ventas de la firma se desplomaron junto con el mercado de criptomonedas en 2018.
El caso fue desestimado, pero el grupo apeló la decisión, lo que llevó al tribunal de apelaciones del Noveno Circuito a revivirlo en agosto. Nvidia solicitó entonces al Tribunal Supremo que la revocara.
Nvidia alegó que la demanda se basó en un dictamen pericial que fabricó información sobre su negocio e ingresos, pero el DOJ y la SEC han refutado esto, diciendo que «no es lo que ocurrió aquí».
Las agencias también reconocieron la refutación de los inversores a las afirmaciones de Nvidia, que se decía que tenía pruebas relacionadas con cuentas de ex ejecutivos de Nvidia y un informe del Banco de Canadá que afirmaba que la firma subestimó sus ingresos de criptomonedas en USD 1,350 millones.
Nvidia declinó hacer comentarios sobre el escrito del DOJ y la SEC.
En un escrito amicus separado presentado el mismo día, 12 ex funcionarios de la SEC respaldaron a los inversores, diciendo que «la aplicación privada de las leyes federales de valores es vital para la integridad de los mercados de capitales de los Estados Unidos.»
Atacaban los argumentos de Nvidia, que, según ellos, crearían normas «que obligarían a los demandantes a poseer documentos y bases de datos internos de la empresa antes de la presentación de pruebas e impedirían el uso de expertos en la fase de alegaciones».
Y añadían: «Ni la ley ni la buena política apoyan ninguna de las dos cosas».
El 2 de octubre se presentaron otros seis amicus curiae en apoyo del grupo de inversores, procedentes de expertos cuantitativos, profesores de Derecho, inversores institucionales, la Asociación Americana para la Justicia y la Coalición Antifraude.
