La Justicia de Estados Unidos acusó a un médico residente en Venezuela de crear y vender programas malignos («ransomware»), entrenar a piratas informáticos en el arte de la extorsión y compartir beneficios con cibercriminales.
El cardiólogo Moisés Luis Zagala González, de 55 años y de nacionalidad venezolana y francesa, era conocido en internet bajo los alias “Nosophoros,” “Aesculapius” y “Nebuchadnezzar”, con los que creó varias herramientas que atacaban redes informáticas a cambio de un rescate, según un documento del Departamento de Justicia.
En 2019, el acusado empezó a promocionar en foros de internet una herramienta llamada Thanos que «permitía a los usuarios crear su propio software maligno único, que podrían usar o alquilar para el uso de otros cibercriminales» y que recibió unos cuantos comentarios halagadores de sus clientes, indica la nota.
El fiscal del Distrito Este de Nueva York, Breon Pearce, dijo que era un «médico multitarea» que ponía nombres relacionados con la muerte a sus programas, «entrenaba a los atacantes sobre cómo extorsionar a sus víctimas y presumía de los ataques exitosos».
Los investigadores señalaron que Zagala tenía «conocimiento» de que sus clientes, a los que cobraba en dinero fíat y criptomonedas, usaban sus herramientas para el cibercrimen, y una vez se hizo eco de una «noticia sobre un grupo de piratas patrocinados por el Estado iraní que usaron Thanos para atacar a empresas israelíes».
En 2020, un agente del FBI compró clandestinamente una licencia de Thanos y pudo descargar el «software» de Zagala, lo que le dio acceso al acusado, quien le dijo que ya no tenía «hueco» en su «programa de afiliados» y reveló que a veces llegaba a ayudar a hasta a veinte piratas al mismo tiempo.
A principios de este año, las autoridades se entrevistaron con un familiar de Zagala que residía en el estado de Florida y que declaró voluntariamente que el acusado, autodidacto en la programación informática, usaba su cuenta de PayPal para recibir «beneficios ilegales».
Zagala, que reside en Ciudad Bolívar, está formalmente acusado de intento de intrusión informática y conspiración para cometer este delito y se enfrenta a cinco años de cárcel por cada cargo si es condenado.