Estados Unidos ha acusado a los dos fundadores chinos de una plataforma de intercambio de criptomonedas de violar varias leyes contra el lavado de dinero, lo que –según los fiscales– ayudó a criminales y financiadores de terroristas a lavar miles de millones de dólares.
Chun Gan y Ke Tang operaban el negocio de transmisión de dinero no autorizado KuCoin e ignoraron de manera consciente las medidas contra el lavado de dinero destinadas a evitar que criminales y financiadores de terroristas movieran libremente sus fondos ilegales por el mundo, aseguran las autoridades estadounidenses.
«Hemos destapado uno de los mayores entramados de intercambio de criptomonedas a nivel global. Nuestra investigación ha descubierto su verdadera naturaleza: una presunta conspiración criminal valorada en miles de millones de dólares«, ha declarado Darren McCormack, agente especial de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés).
Más de 30 millones de clientes
Los dos socios fundaron la plataforma de intercambio de criptomonedas en 2017 y pronto consiguieron más de 30 millones de clientes que negociaban con miles de millones de dólares diariamente. En su apogeo, KuCoin fue listado públicamente como uno de los cinco principales sitios de intercambio de criptomonedas.
Debido a su éxito, KuCoin se vio obligada a cumplir con la Ley de Secreto Bancario de Estados Unidos, implementando programas de prevención de lavado de dinero (AML) adecuados. Estos programas incluían medidas de conocimiento del cliente (KYC) como la verificación de identidad, con el objetivo de evitar que las instituciones financieras fueran utilizadas por criminales para actividades ilícitas.
Sin embargo, los fiscales afirman que Gan y Tang buscaron conscientemente eludirlas.
«Al no implementar siquiera políticas básicas contra el lavado de dinero, los acusados permitieron que KuCoin operara en la sombra de los mercados financieros y fuera utilizado como refugio para el lavado de dinero ilícito», ha dicho el fiscal Damian Williams. Además, asegura que la plataforma recibió más de 5.000 millones de dólares (unos 4.600 millones de euros) en fondos sospechosos y envió en torno a 3.600 millones de euros a clientes vinculados a actividades criminales.
Por ejemplo, KuCoin no incorporó ningún sistema de verificación de identidad en sus protocolos KYC hasta al menos julio de 2023, aproximadamente seis años después del inicio de sus operaciones.
Solo después de recibir la notificación de una investigación criminal federal sobre sus actividades, KuCoin finalmente implantó un programa KYC adecuado, pero esta medida se aplicó sólo a los nuevos clientes. Millones de sus clientes existentes quedaron exentos y no tuvieron que someterse a un proceso de identificación para continuar operando en el sitio.
Además, nunca se presentó un informe de actividad sospechosa sobre ninguno de los millones de traders de KuCoin. Las autoridades también afirmaron que ni Gan ni Tang se registraron siquiera en la Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de EEUU como un negocio de transmisión de dinero.
Los fiscales alegan que ambos socios ocultaron activamente la existencia de sus clientes estadounidenses para poder operar al margen de la legislación contra el lavado de dinero de Estados Unidos. La plataforma aseguró a sus usuarios que podían comerciar con cuentas no verificadas y afirmó en Twitter –ahora X– en 2022 que «KYC no es compatible con los usuarios de EEUU, sin embargo, no es obligatorio en KuCoin hacer KYC».
Imán para criminales
Como resultado, la plataforma atrajo a numerosos criminales que buscaban lavar miles de millones de ganancias fraudulentas, según los investigadores. Los miles de millones que KuCoin ganó en comisiones muestran que su política de no-KYC fue fundamental para su crecimiento y éxito, según han declarado los fiscales.
Las operaciones de Gan y Tang también los pusieron en contacto con entidades sancionadas por el Departamento del Tesoro de EEUU. Según la acusación, KuCoin recibió más de 3,2 millones de dólares (2,9 millones de euros) en criptomonedas de Tornado Cash, un mezclador de moneda virtual incluido en una lista negra en 2022 por su relación con ciberdelincuentes.
En 2023, dos de los fundadores de Tornado Cash fueron igualmente acusados por presuntamente lavar dinero para piratas informáticos vinculados al Grupo Lazarus, una organización de ciberrobo patrocinada por el Estado norcoreano.
Gan y Tang siguen en libertad con cargos por conspiración para violar la Ley de Secreto Bancario y conspiración para operar un negocio de transmisión de dinero no autorizado. Cada uno de estos cargos, en caso de condena, conlleva una sentencia máxima de cinco años.