En menos de dos semanas el presidente estadounidense, Donald Trump, arremetió contra su homólogo colombiano Iván Duque por dos cuestiones que no han podido ser solucionadas hasta ahora: el narcotráfico y la emigración delictiva.
El mandatario colombiano replicó que tras asumir el poder, su administración ha asumido una lucha frontal contra el narcotráfico, a tal punto de lograr la mayor cifra de erradicación manual de cultivos ilícitos. Además, agregó, que recibió del Gobierno de Juan Manuel Santos más de 200 mil hectáreas con cultivos de coca.
Pese a la buena relación que existe entre ambos países gracias a la agenda internacional que busca la liberación de Venezuela, a Trump le siguen preocupando los asuntos de política interna. Precisamente, estos dos temas son cuestiones que catapultaron su elección a la presidencia al prometer combatirlos de forma directa.
Para Trump, Colombia y México son dos de los países que exportan drogas y/o criminalidad. Desde su campaña ha insistido en el papel de México en la violencia homicida y en el paso de narcóticos, por ello, su propuesta de construir el muro fronterizo, propuesta que sigue generado polémica en el que organizaciones y una gran porción de estadounidenses se opone. El mandatario le ha pedido a los migrantes que regresen a sus países de origen dado que “Estados Unidos está repleto” y no hay espacio para más personas.
Al parecer los esfuerzos de Duque han sido insuficientes y la carga de la responsabilidad Trump la ha delegado únicamente a Colombia. En palabras de Trump: “desafortunadamente el negocio de las drogas ha crecido un 50 por ciento desde que Duque está en el poder”.
Precisamente, cuando Francisco Santos se posesionó como embajador de Colombia en Estados Unidos, Duque le pidió “desnarcotizar” la relación con EE. UU. para dar un nuevo aire a la relación bilateral entre ambos países y cumplir las exigencias de Trump, pero no ha sido fácil. Duque ha tenido que enfrentar a un Congreso dividido, a la Corte Constitucional, en la que más de la mitad de magistrados están a favor del proceso de paz y en contra del glifosato. Hechos que le han impedido llevar a cabo la agenda llevar a cabo la agenda.
Colombia ha sido el país de la región que mayores subsidios ha recibido en materia de cooperación por parte de Estados Unidos. El plan denominado “Paz Colombia” es un paquete de ayudas para la implementación del posconflicto de USD $251,4 millones, cantidad que fue menor en comparación con los USD $299,4 millones recibidos durante 2016.
ALD/Panamanpost