El Departamento de Estado de Estados Unidos acogió este martes una reunión ministerial sobre cooperación antiterrorista en América, en la que pidió a representantes de 12 países del continente mayor coordinación en la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI), Al Qaeda e Hezbolá.
El subsecretario de Estado, John Sullivan, inauguró la cita pidiendo un incremento de la colaboración de seguridad para la lucha antiterrorista en una «gama más amplia de actores, incluidos la sociedad civil y los líderes comunitarios, el sector privado y las figuras religiosas».
«Seguiremos liderando la lucha contra el EI, Al Qaeda y el libanés Hezbolá, pero también pedimos a nuestros aliados y socios que se unan a nosotros en esa lucha y que hagan más», dijo Sullivan.
A la reunión, asistieron altos funcionarios de Argentina, las Bahamas, Canadá, Chile, Colombia, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago, mientras que Brasil participó como observador, informó el Departamento de Estado en un comunicado.
Sullivan reconoció que los países de América tienen una «valiosa experiencia» en el combate contra el terrorismo y les instó a estar atentos al EI y Al Qaeda, que transmiten su mensaje «vigorosamente fuerte»; así como a la organización chií libanesa Hezbolá, que actúa de forma más «discreta».
Amenaza inmediata
El funciorio aseveró que terrorismo transnacional representa una “amenaza inmediata” a los países del conitinente, y pidió el apoyo no sólo de los gobiernos, sino de la sociedad civil para derrotarlo.
«El terrorismo internacional presenta una amenaza inmediata al hemisferio occidental. Aunque el centro de gravedad parece lejano, grupos como el Estado Islámico (EI) o Hezbolá operan donde quiera que pueden encontrar reclutas, apoyo, operar sin cortapisas y perseguir sus agendas terroristas», señaló.
Sobre Hezbolá, Sullivan citó específicamente el atentado de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, que dejó 85 muertos y que la comunidad judía atribuye al grupo libanés.
«En 1994, Hizbulá mató a 85 personas e hirió a cientos más en Buenos Aires en el ataque a AMIA, solo dos años después de atacar la embajada israelí allí. Estamos agradecidos de que los ataques de esa escala hayan sido prevenidos desde entonces, pero muchos Gobiernos afrontan tramas de Hizbulá de manera regular», subrayó.
En su último informe sobre el terrorismo en el mundo, el Departamento de Estado avisó de que el grupo libanés «mantuvo interés en la región» durante 2017.
De acuerdo a informaciones de prensa, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, se está planteando añadir a Venezuela a su lista de Estados patrocinadores del terrorismo, debido a los presuntos nexos de Caracas con Hezbolá y los grupos colombianos FARC y ELN.
La inclusión de un país en esa «lista negra» implica la imposición de restricciones económicas a la venta de armas y un veto a la ayuda económica.
ALD