Diego Ordóñez, secretario de Seguridad Pública y del Estado, atiende a este Diario horas después de que en Esmeraldas han hallado dos cuerpos colgados en un puente peatonal y dos cabezas en otra zona.
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El responsable de la elaboración de políticas públicas, planificación integral y coordinación de los organismos que conforman el Sistema de Seguridad Pública y del Estado se refiere a la ola delincuencial por la que está atravesando Esmeraldas y cuál es la solución desde la perspectiva gubernamental.
En Esmeraldas han aparecido cuerpos colgados en un puente a pocos días de que las autoridades policiales anunciaran que a la provincia le asignarán 200 policías, y el pasado 14 de febrero ocurrió un hecho similar en el cantón Durán. ¿Qué reacción tiene el Gobierno?
Los actos de violencia se mantienen, por eso es fundamental la necesidad de dotar a las Fuerzas Armadas y a la Policía de mayores capacidades.
Lo que es verdad también es que esto es un efecto inevitable de una acción más fuerte, más contundente del Estado en controlar la delincuencia.
Hay una acción que da el Gobierno y tiene una reacción que es de la delincuencia, esto que está sucediendo en Esmeraldas. En el cantón Durán usted recordará fueron ya establecidas responsabilidades, apresados quienes provocaron estos hechos, lo mismo sucederá en el caso de Esmeraldas.
Lo que le corresponde hacer al Estado es investigarla, sancionarla, controlarla, eso no quiere decir que no se sigan produciendo actos delincuenciales.
Lo fundamental es tener la certeza de que el Estado tiene que hacer lo que debe hacer para tener una Policía Nacional con suficientes capacidades que pueda enfrentar estos actos delincuenciales.
¿Ustedes han identificado qué bandas están operando en Esmeraldas que estarían creando estas olas de violencia?
Sí. Hay un seguimiento muy cercano en cuanto a la operación de inteligencia, en cuanto a quienes operan en la zona de frontera, del lado del Ecuador y del lado de Colombia y de hecho pensamos que lamentablemente por la situación geográfica o la proximidad a ríos y zonas de mar, la provincia de Esmeraldas es un escenario en donde se complica más o se incrementa más el nivel de peligrosidad, pero para eso está la Fuerza de Tarea de Fuerzas Armadas, para eso Esmeraldas es zona de seguridad, para eso está el trabajo de Policía, que en conjunto tienen acciones que son diferentes para la ciudad, para las zonas urbanas y para la zona de frontera.
Para cada una hay una estrategia y una acción, obviamente no podemos decir que se ha superado las causas que generan la delincuencia, pero que hay un trabajo muy fuerte de Fuerzas Armadas y Policía en ese sentido, no hay ninguna duda.
¿Y cuáles son las bandas?
Están identificadas en informes de inteligencia.
¿No los puede dar a conocer?
No.
En el 2017 la tasa de homicidios que tenía el país era de 5,6 y a finales de año probablemente sea más de 20 por 100.000 habitantes, según estadísticas de analistas en seguridad. Ya no es un tema delincuencial, sino de crimen organizado.
Por eso Ecuador declaró al crimen organizado como una amenaza a la seguridad nacional. Es muy importante que usted haga la secuencia de cuánta droga se incautaba y correlacione eso con el número de muertes violentas.
En el 2010, el número de muertos por muertes violentas era de 2.600, en 2016 cae a 970 y es coincidencialmente con el gobierno del presidente (Lenín) Moreno que, pese a incrementarse el número de muertes violentas y la curva se inclina aún más durante el Gobierno del presidente (Guillermo) Lasso.
Esto no es casual. ¿Por qué va cayendo el número de muertes violentas del 2016? Porque el volumen de incautación de droga no llegaba a los volúmenes que tenemos el día de hoy. Hoy incautamos tres veces, en lo que va del año, lo que se incautó en el 2016.
Hay una correlación entre el volumen de droga que se incauta y el número de muertes violentas. Se han sobrepasado las 300 toneladas en los 17 meses de Gobierno. Esto es un detalle muy importante porque no es que decayó la actividad delincuencial, lo que pasa es que no se hizo lo que tenía que hacerse.
No se persiguió el delito. ¿Cómo iba a perseguirse el delito?, ¿cómo iba a hacerse un eficiente trabajo de desarticulación de bandas, de combatir el crimen organizado con Fuerzas Armadas y Policía debilitadas, sin equipos, sin protección, sin un sistema eficiente de inteligencia?
Tenemos estos niveles de incremento delincuencial porque tenemos un incremento de la presión del Estado sobre el delito.
¿Cuál va a ser la solución?
La solución es continuar en esta estrategia para ir frenando, deteniendo el volumen de droga.
Hay una correlación también entre el crecimiento del volumen de droga que transita por el territorio ecuatoriano y el incremento de la criminalidad y de las muertes violentas. Lo lógico es pensar que si detenemos la expansión, frenamos y reducimos, -no vamos a eliminar porque el negocio, el consumo mueve el mercado-, pero vamos a tratar de reducir el volumen de droga, vamos a tener una reducción de los niveles de criminalidad.
El 80 % de los casos de muertes violentas es referido a micronarcotráfico, la gran porción, al narcotráfico, otra porción. Entonces, si eliminamos el origen del incremento de la delincuencia vamos a ir mejorando los niveles de tranquilidad y de seguridad.
Si bien van a asignar más policías a Esmeraldas asumo que también deben haber programas sociales en varias áreas para darles alternativas a las personas que están viviendo de la droga
Hay cosas que se hacen en política social. Durante este año se han destinado $13.000 millones para gasto social, esto es salud, educación, cultura, deporte y un programa que es fundamental es el combate a la desnutrición infantil.
La posibilidad de que los ecuatorianos de frontera tengan actividades alternativas, de ingresos, parte del hecho de que logremos reducir el nivel de criminalidad y recuperar las condiciones de tranquilidad que necesita una ciudad, que necesita una provincia, eso pasa para que genere efectos virtuosos en la economía como el incremento de la actividad turística.
Algo que está en proceso el que ya empiecen los trabajos, porque lo paradójico es que está adjudicada la obra Quinindé-Esmeraldas y la vialidad y los proyectos de vialidad interna porque eso también tiene que ver con condiciones que favorezcan la inversión, el turismo, actividades productivas que permitan ocupar a quienes ahora están dedicados a cosechar hoja.
¿Para reducir la violencia en Esmeraldas habrá cooperación internacional?
Va a ser presentado todo esto al Gobierno de Estados Unidos, la estrategia de seguridad integral y por la paz. Esto pasa por un plan de recuperación de capacidades mínimas de Fuerzas Armadas, esto es un pedido que se le ha hecho al Gobierno de Estados Unidos de cooperar para que pueda ayudar financieramente al equipamiento.
Tenemos un esquema de trabajo, de Gobierno a Gobierno con el Gobierno de Israel para el apoyo también en la asesoría y en cuanto a la posibilidad de incorporar otras capacidades.
Tenemos un proyecto de corto plazo, que es el fortalecer capacidades de inteligencia más el de fortalecimiento mínimo de Fuerzas Armadas y Policía Nacional. Un plan de mediano y largo plazo que implica la colaboración internacional para poder financiarlo.