El comercio ilegal financia el crimen organizado y el terrorismo internacional. Desde hace algún tiempo se me ocurrió iniciar mis charlas públicas con un desafío a la audiencia que tiene como objetivo generar un disparador que invite a tomar conciencia respecto de algo que debería preocuparnos a todos, como sociedad.
Antilavadodedinero / Ambito
Que levante la mano aquel que está completamente seguro de que en su casa no tiene ningún objeto o producto trucho, pirata, ilegal o como quieran llamarlo, es mi desafío inicial y que sirve, en este instante, también para quienes estén leyendo esta columna.
La primera reacción que se advierte en los asistentes a las charlas es de sonrisas entre tímidas y nerviosas y enseguida se nota cómo están haciendo un repaso rapidísimo de sus zapatillas, sus camisas, bolsos, anteojos, carteras, juguetes, camisetas de fútbol, cigarrillos, artículos electrónicos, cargadores y muchas cosas más que se pueden conseguir fácilmente en el mercado ilegal. Y créanme que de un promedio de 60 a 70 personas por seminario, las manos que se levantan en la audiencia no superan los dedos de una mano.
Más allá de que la pregunta sirve para romper el hielo, al mismo tiempo no interpela y nos ayuda a tomar conciencia, porque cada producto no oficial vendido representa un daño enorme a las marcas, a los comerciantes honestos y al fisco, afectando tanto al sector público como al privado.
Se estima que actualmente la Argentina deja de percibir unos 125.000 millones de pesos anuales en impuestos por la comercialización de productos ilegales, falsos o contrabandeados.
En momentos de crisis económicas profundas es entendible que el comercio ilegal crezca ya que es un modo de subsistencia para los sectores más vulnerables. Y no creemos que la solución sea realizar una persecución individual a los vendedores, sino que el Estado debe tener las herramientas para atacar el problema de raíz, o sea al verdadero actor detrás de escena… el crimen organizado.
El comercio ilegal mueve billones de dólares en todo el mundo generando perjuicios de enorme magnitud, además de ser una fuente de generación de ingresos muy importante para organizaciones criminales, tanto que los márgenes y ganancias llega a equiparar al narcotráfico; eso sí, con riesgos mucho menores, dado que las sentencias por comercio ilegal (falsificación / contrabando, evasión, etc.) rara vez terminan en penas carcelarias.
Está largamente probado que una parte importante del comercio ilegal contribuye a financiar no solo al narcotráfico, sino al terrorismo internacional y a mafias que lucran con el trabajo esclavo, con el lavado de dinero y otros delitos complejos
Desde la Asociación Civil Antipiratería Argentina estamos convencidos que la única manera de combatir este flagelo eficazmente es con la cooperación publico privada.
or eso, durante los últimos años impulsamos fuertemente la creación de la Mesa Nacional por el Comercio Legal, con la participación de los ministerios de Seguridad y de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, cuya función es abordar la problemática y apoyar la capacitación de los encargados de combatir la ilegalidad. Es un buen ejemplo de cooperación y esperamos que se pueda mantener esa interacción y concientización sobre lo que hay detrás del comercio ilegal, para una Argentina mejor.