El consumo de fentanilo ha aumentado de forma preocupante en Estados Unidos y ha disparado la alarma en ese país, donde las sobredosis causadas por esta droga se han convertido en una auténtica epidemia.
Antilavadodedinero / Lavanguardia
Mientras que los tiroteos con armas de fuego son la primera causa de muerte entre menores de 19 años, el fentanilo lo es entre los adultos de 18 a 45, según un informe de la asociación Familias Contra el Fentanilo.
El fentanilo es un tipo de un tipo de medicamento opioide sintético muy adictivo y potencialmente mortal. Resulta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).
El fentanilo puede obtenerse de forma legal (con receta en la farmacia) para tratar el dolor provocado por una cirugía o en tratamientos avanzados de cáncer. Sin embargo, existe otro tipo de fentanilo que se fabrica de forma ilícita y se distribuye en mercados de drogas ilegales.
El consumo de 2 miligramos de fentanilo se considera una dosis letal. Además, suele ir mezclado con otras sustancias como la heroína, la cocaína, la metanfetamina y el MDMA, para que tenga un efecto más fuerte. Por eso esa razón no se puede saber cuánta cantidad se concentra en una pastilla o en polvo sin un análisis de laboratorio. Tampoco se puede detectar su presencia mediante el sabor o el olor.
El ‘fentanilo arcoíris’
El fentanilo ilegal se puede encontrar en forma líquida o en polvo. Sin embargo, el aumento de sobredosis en Estados Unidos está relacionado con la proliferación del fentanilo arcoíris, llamado así porque tiene forma de pastillas de colores.
Este es el método que usan los cárteles de la droga para atraer a los consumidores más jóvenes, ya que así la droga parece un caramelo y resulta más llamativa y apetecible, según un comunicado de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA).
El fentanilo de colores se puede encontrar en forma de píldoras y bloques parecidos a tizas. Existe el rumor de que no todos los colores son igual de potentes, pero la DEA advierte que todo tipo de fentanilo debe considerarse “extremadamente peligroso”.
Otro de los factores que explica el aumento de consumo entre los más jóvenes es la facilidad para acceder a este producto. Muchos lo consiguen a través de internet y redes sociales, donde compran otros productos que contienen dosis mortales de fentanilo.
¿Qué son los opioides?
Es importante distinguir entre los opioides y los opiáceos. Según la definición del CDC, los medicamentos opiáceos tienen un origen natural, mientras que el término opioides engloba todos los tipos de sustancias, ya sean naturales o sintéticas.
Estas sustancias químicas interactúan con las células nerviosas del cuerpo y el cerebro, causan somnolencia y reducen la sensación de dolor. Si se consumen de forma habitual, el cerebro se acostumbra a la droga, por lo que su efecto disminuye y la persona se vuelve adicta a esas substancias.
Consumidos en dosis muy altas, pueden disminuir el ritmo cardíaco y respiratorio, lo cual puede resultar muy peligroso y causar la muerte. En Estados Unidos, el consumo de opioides ha originado una grave crisis de salud pública.
La morfina, la heroína y la codeína son opioides naturales. En cambio, el fentanilo es una versión sintética de los opiáceos y, además de provocar adicción, también tiene un alto riesgo de producir sobredosis.
En 2021 murieron por sobredosis un total de 107.622 personas en Estados Unidos, de las que un 66% se relacionaron con opioides sintéticos como el fentanilo. Los datos más recientes indican que el fentanilo mata a casi 200 estadounidenses cada día.
