Con más de dos tercios de la población de EE. UU. Ordenados a quedarse en casa en medio de la pandemia de coronavirus, es más difícil para los ladrones encontrar una casa vacía para robar. Pero los residentes encerrados parecen más propensos a pelear entre sí.
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Eso es lo que muestran las estadísticas sobre delincuencia en las principales ciudades de EE. UU., Donde los residentes pasan casi todo su tiempo adentro.
En Los Ángeles, los delitos contra la propiedad disminuyeron un 18% en las cuatro semanas que terminaron el 21 de marzo respecto de las cuatro semanas anteriores. Las llamadas a los servicios policiales en Chicago han disminuido un 30% durante el mes y el crimen en la ciudad de Nueva York cayó casi un 25% en la semana que terminó el 22 de marzo, en comparación con la semana anterior.
«Sabes, nunca has visto una Quinta Avenida tan abierta», dijo la semana pasada el comisionado del Departamento de Policía de Nueva York, Dermot Shea. “Nunca se ven calles tan abiertas de la ciudad. Vimos una caída inmediata en la mayoría de las categorías, diría yo, de delincuencia «.
La rápida propagación de las infecciones por el coronavirus, con la ciudad de Nueva York como ahora el epicentro, tiene a la mayoría de los estadounidenses agachándose. Se instó a alrededor de 217 millones de personas en al menos 23 estados, 17 ciudades y un territorio a quedarse en casa a partir del viernes.
En Los Ángeles, el número de robos y robos de vehículos automotores, el delito más frecuente en la ciudad amante de los automóviles, disminuyó un 24%. En áreas como Hollywood, los robos de automóviles cayeron más del 40%, según la policía. Los robos cayeron casi un 20% en Nueva York y las violaciones se redujeron en más de la mitad; hubo un asesinato, en comparación con ocho en la semana anterior.
Los cambios en el crimen violento fueron menos pronunciados en otras ciudades.
En Chicago, ha habido una reducción significativa en las paradas de vehículos y peatones por parte de la policía, dijo Charlie Beck, el superintendente de policía interino de la ciudad, en una conferencia de prensa el martes.
«Todo esto me indica que las personas están haciendo lo que les pedimos», dijo Beck. «Que se están quedando en casa, que en general están creando una buena distancia social, que nuestros oficiales de policía solo se centran en cosas que tienen un impacto directo en la seguridad pública y se aseguran de que todos superemos esto juntos».
En San Francisco, el robo de hurto, que incluye el robo en tiendas y el robo de bicicletas, disminuyó un 30% durante las primeras tres semanas de marzo en comparación con el mismo período del año anterior.
Pero con las personas atrapadas en el interior soportando el estrés de una crisis de salud pública sin precedentes y preocupándose por la desaparición de empleos, las disputas domésticas están aumentando.
En Seattle, la policía recibió 614 llamadas de violencia doméstica en las primeras dos semanas de marzo, un aumento del 22% respecto al año anterior.
«La gran mayoría fueron por una perturbación de DV, lo que significa que no hay arresto porque fue solo un argumento en el que la policía terminó respondiendo», dijo el detective Patrick Michaud del departamento de policía de Seattle en un correo electrónico, refiriéndose a llamadas de violencia doméstica. “Sin asalto. Sin daños a la propiedad. Sin delito adicional. Solo una discusión.
En San Diego, la fiscal de distrito Summer Stephan reconoció el viernes el mayor riesgo de violencia doméstica.
«Perder un trabajo y niños en el hogar debido al cierre de escuelas puede ser desencadenante de violencia doméstica», dijo Stephan en un comunicado. «Queremos que las personas que están viendo señales de advertencia de abuso o que están siendo abusadas sepan que estamos listos para ayudarlos y que no deberían sufrir en silencio».
La abogada con sede en Los Ángeles, Lisa Bloom, dijo que ha recibido docenas de llamadas en las últimas semanas de mujeres que han estado en enfrentamientos violentos con sus novios o esposos.
«Y todos están relacionados con el coronavirus», dijo Bloom en una entrevista telefónica.
En algunos casos, las peleas entre parejas estallaron por la orden del estado de quedarse en casa, y a las personas se les permitió salir de sus hogares solo para hacer mandados o hacer ejercicio. La semana pasada, dijo Bloom, recibió una orden de restricción para una mujer que fue golpeada por su pareja después de que ella se quejara de que él saldría por horas.
