El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador desata preocupación entre la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos, debido a su decisión de “desactivar” la colaboración para luchar contra los cárteles de la droga.
El mandatario mexicano ha dicho en varias ocasiones que su prioridad en temas de seguridad no es perseguir a los líderes del narcotráfico, algo que –según fuentes consultadas por la revista Proceso— está haciendo efectivo al evitar las investigaciones entre diversas agencias.
Los dos funcionarios del Departamento de Justicia consultados indica que esa falta de interlocución está derivando en el crecimiento de los cárteles Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, y de Sinaloa, que dirige Ismael “Mayo” Zambada, para expandirse, no solo en México, sino en los Estados Unidos, donde son las organizaciones criminales prioridad de las autoridades.
“Nuestros agentes asignados a México no tienen interlocutores para el intercambio de información de inteligencia sobre la lucha contra los cárteles”, afirmó una de las fuentes a la revista mexicana. “Incluso nos han reportado que el nuevo presidente está deslindando a la Marina mexicana de la estrategia para confrontar a los cárteles”.
Las revelaciones se hicieron en forma anónima, debido a su delicadeza para las relaciones entre México y los Estados Unidos. Otra de las fuentes confirmó los dichos.
“Nuestros agentes no tienen contrapartes en los estados donde los cárteles de la droga ejercen el control de territorios”, alertaron. “Antes tenían a los agentes del Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional), a policías federales y a delegados de la PGR; ahora no saben con quiénes trabajar”.
Las fuentes indican que este problema afecta operativamente, ya que quizá exista intercambio entre funcionarios, pero en tierra los agentes estadounidenses y mexicanos no intercambian información.
Agregan que la ausencia de colaboración afecta más a los Estados Unidos, principalmente en la frontera, además de que consulados de mexicanos en California, Texas, Nuevo México y Arizona ya no cuentan con delegados y la Fiscalía General de la República (FGR) no ha designado a nuevo personal.
La vigilancia en la frontera en temas de narcotráfico es uno de los asuntos que más ha destacado el presidente Donald Trump, por lo que resulta alarmante que no presione a su contraparte mexicana para continuar con la colaboración.
ALD/Eldiariony