Casi 107 mil estadounidenses murieron como resultado de una sobredosis, especialmente del fentanilo en 2021, lo cual supone un aumento del 16 por ciento en comparación con las casi 92 mil personas que perdieron la vida por esta causa en 2020.
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Entre las principales sustancias causantes de estas cifras aparece el fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
De acuerdo con la Administración de Control de Drogas de EE.UU (DEA), una dosis de solo dos miligramos se considera potencialmente mortal.
Solo el año pasado, la DEA incautó más de 379 millones de dosis potencialmente mortales de fentanilo, «suficiente para matar a todos los estadounidenses».
La mayor parte de esta droga se produce en masa en fábricas secretas en México con productos químicos provenientes principalmente de China, según la oficina.
Esta sustancia es utilizada en el mercado negro para producir falsas pastillas de medicamentos opiáceos recetados reales, que suelen ser antidepresivos y analgésicos, que se venden en las calles y sobre todo a través de Internet.
