La Fiscalía suiza acusó al catarí Nasser al-Khelaïfi y a Jérôme Valcke, antiguo número dos de la FIFA, en un caso relacionado con «la asignación de los derechos de transmisión» de algunas competiciones. Pese a la acusación, Al-Khelaïfi llegó a un acuerdo en el mismo proceso para que retiraran los cargos por el delito de corrupción.
Antilavadodedinero / france24.com
El catarí Nasser al-Khelaïfi, presidente del club Paris Saint-Germain y jefe del grupo de televisión ‘beIN Media’ yJérôme Valcke fueron acusados en Suiza en el marco de una investigación sobre la concesión de derechos de transmisión a varias ediciones de la Copa Mundial de Fútbol y la Copa Confederaciones.
Para el Ministerio Público, Al-Khelaïfi, que también es miembro del comité ejecutivo de la UEFA, instigó a la «gestión desleal» en el «contexto de la atribución de derechos mediáticos de diferentes Copas del Mundo y Copas Confederaciones de la FIFA».
El catarí es señalado de haber brindado el alquiler gratuito de una lujosa finca en Cerdeña a Jérôme Valcke, quien fuera número dos de la FIFA hasta su destitución en 2015, para lograr los derechos televisivos de su empresa.
Para la Justicia suiza, Valcke tenía entre 2013 y 2015 poder para «influir en favor de socios mediáticos de su preferencia en los procesos de asignación de derechos televisivos, para Italia y Grecia» en varios Mundiales y Copas Confederaciones para el periodo 2018 – 2030.
La renta de la que habría disfrutado Valcke en la finca de Al-Khelaïfi estaría entre los 900.000 y 1,8 millones de euros. Además, dice la Fiscalía, hubo una tercera persona (cuya identidad no se ha revelado) que entregó 1,25 millones de euros a Valcke a través de la empresa de este último.
Pese a estos señalamientos contra el presidente del PSG, la Fiscalía no presentará cargos en su contra por el delito de corrupción. Las dos partes llegaron el mes pasado a un «acuerdo amistoso» cuyos detalles no se han revelado, dando un respiro parcial a Al-Khelaïfi en este caso y por ese delito en específico, que comenzó en 2017 tras una denuncia de la misma FIFA.
«Como he dicho con vehemencia y repetidamente durante tres años, los cargos no tienen – y nunca han tenido – ninguna base», expresó el dirigente catarí a través de un comunicado y agregó sentirse «satisfecho de que todos los cargos de corrupción relacionados con las Copas Mundiales 2026 y 2030 hayan sido retirados».
El otro caso que persigue a Nasser al-Khelaïfi
Al margen de esta investigación, el catarí también está involucrado en otra causa relacionada con los Mundiales de atletismo de 2017 y 2019. Se trata de un caso que lleva la Justicia de Francia y por el que Al-Khelaïfi fue acusado en mayo de «corrupción activa».
Las pesquisas analizan si hubo irregularidades por parte de Qatar en la búsqueda en 2017 de la cita atlética y en 2019, cuando Doha consiguió la sede de esta importante competición.
Esa edición del Mundial estuvo marcada por las altas temperaturas y la falta de afición al comienzo de las justas. Son los mismos temores que rodean el próximo Mundial de Fútbol, a disputarse en Qatar en 2022 y que se realizará entre noviembre y diciembre para combatir el calor.