Las estructuras delictivas y rutas que controla el Cartel Nueva Generación Ecuador, que lideraba Wilder Sánchez, alias ‘Gato Farfán’, están siendo captadas por un nuevo capo: George Samir Maestre Mena, otro cabecilla de Los Choneros.
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La reciente captura de Wilder Sánchez Farfán, alias ‘El Gato’, provocó un drástico y vertiginoso movimiento de fichas en el tablero criminal de Ecuador. Tras la detención de ‘El Gato’ en Pasto (Colombia), buena parte de las estructuras delictivas y rutas del Cartel Nueva Generación Ecuador están siendo tomadas por un nuevo capo, más sagaz y avezado: George Samir Maestre Mena, conocido como ‘Samir’ o ‘El Gordo’.
‘Samir’, de 35 años, era el relevo natural de ‘El Gato’, según confirmaron a PRIMICIAS cuatro fuentes de unidades especiales de la Policía y analistas que le siguen los pasos desde cuando empezó a despuntar en el mundo del hampa, hace más de una década.
‘El Gordo’ era un hombre de confianza de Farfán, uno de sus lugartenientes en el Cartel Nueva Generación. Estaba a cargo de acciones violentas, manejo de sicarios, junto a Los Chone Killers. Su área directa de influencia está en Guayaquil y los circuitos aledaños de la Zona 8, donde actuaban en alianza con Los Chone Killers, así como la provincia de Los Ríos.
Cae un narco, sube otro La captura del ‘Gato Farfán’ o ‘Jerry’, el 9 de febrero, fue un duro golpe para el narcotráfico regional. Afectó la alianza de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación en Ecuador y el suroccidente de Colombia, con las disidencias y redes narcotraficantes colombianas. E impactó, de manera directa, al narcotráfico en Ecuador y Colombia, pues desestabilizó la línea de abastecimiento de los mexicanos: ‘El Gato’ era el máximo articulador y responsable del tráfico internacional de cocaína, mediante conexiones criminales entre varios países y continentes.
No obstante, la rápida configuración y acoplamiento de ‘Samir’ y sus hombres de confianza ha empezado a llenar ese vacío. Samir tiene siete juicios por delitos graves como asesinato y asociación ilícita. Cada mes, Nueva Generación Ecuador envía unas 20 toneladas de cocaína desde puertos de Guayas, Manabí y El Oro a Europa y Estados Unidos. Opera, directamente, con Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, así como con carteles albaneses, conectados con el Clan Devesa de España.
En Guayaquil, según informes de agencias antidrogas colombianas, el albanés Artur Rrapaj sería el contacto con las mafias de Europa de la organización que hoy dirige ‘Samir’. Mientras en Colombia, su contraparte es Carlos Landázuri, alias ‘El Gringo’, líder de los disidentes del Frente Oliver Sinisterra de las Farc, que opera en Nariño. ‘El Gringo’ sucedió al ecuatoriano Walter Arízala, alias ‘El Guacho’, en Colombia, en 2018.
‘Gato Farfán’, precisamente, fue capturado por agentes de la agencia estadounidense antinarcóticos o DEA cuando iba a reunirse con cabecillas de ese frente. Nueva Generación Ecuador Primero con ‘Gato Farfán’, y ahora con ‘El Gordo’ como su relevo, Nueva Generación Ecuador dio un salto y se convirtió en un cartel emergente.
Sus operaciones abarcan un espectro más amplio en la cadena de procesamiento y producción de cocaína, con laboratorios, embarcaciones y contenedores. Y usa también avionetas y pistas clandestinas, en las cuales se evidenciaron sus conexiones con el Cartel Jalisco Nueva Generación y pilotos mexicanos, según informes de Antinarcóticos.
Estamos frente a una nueva dinámica instalada por esta organización en la cadena global del narcotráfico. Investigador de la Policía Ecuador no solo sirve para el acopio y envío de drogas al exterior y el lavado de activos. La organización tiene en el país laboratorios para procesar la pasta base que sus operadores traen de Colombia. Están ubicados en zonas rurales de Loja, Guayas, Los Ríos, la región tropical de Cotopaxi y Sucumbíos.
Desde 2010, según informes de Antinarcóticos, la Policía ha desmantelado cerca de 12 infraestructuras relacionadas con los laboratorios del ‘Gato Farfán’, quien fue el pionero de estas acciones junto al capitán del Ejército, Telmo Castro, primer cabecilla de Sinaloa en Ecuador. Castro fue asesinado en 2019, mientras cumplía una sentencia por narcotráfico.
Otra faceta que muestra el poder del Cartel Nueva Generación Ecuador es el empleo de decenas de millones de dólares, mantenidos en la clandestinidad, guardados en efectivo, o en empresas e inmobiliarias, para adquirir propiedades, armamento, seguridad y comunicaciones cifradas. Además, en sus filas ha reclutado a policías y militares, administradores y operadores de justicia, según un reporte de la Policía.
De dónde sale ‘Samir’ Cuando ‘Rasquiña’ estaba al frente de Los Choneros, ‘Samir’ se fue ganando su confianza y la de otros cabecillas, cumpliendo los trabajos que le encomendaban, sobre todo, al mando de gatilleros para acciones violentas y de sicariato. Tiene otra faceta. Se presentaba bajo la fachada de un próspero comerciante de madera e inversionista. Nació en un suburbio de Guayaquil, en el sector de la Floresta.
Es propietario y directivo de dos empresas registradas en la Superintendencia de Compañías y domiciliadas en Guayaquil: Samkat, dedicada a actividades de limpieza y mensajería.
Production&Entertainment, especializada en eventos y espectáculos. Desde 2006, ha realizado más de 20 viajes al exterior. Sus destinos más recurrentes son Colombia y México. También ha viajado a Estados Unidos, Chile, Perú y España. A este último país viajó en agosto de 2022, con rumbo a Madrid, según sus registros migratorios. Samir es inteligente y audaz. Siempre da la cara por su gente, ha hecho muchas cosas por ellos, por su grupo, tanto entre sus jefes como sus subalternos.
Así fue escalando. Oficial antinarcóticos Un oficial antinarcóticos dijo a PRIMICIAS que ‘Samir’ que “es muy respetado entre los integrantes de su organización delictiva; como dirían en su argot: su gente le copia (le estima)“. Hay policías que lo protegen Policías reclutados para su banda dan seguridad a su familia, su esposa y sus hijos. El antecedente del reclutamiento de uniformados es el asesinato de ‘Rasquiña’.
Cuando fue ejecutado en Manta, Leandro ‘El Patrón’ Norero le robó tres cuadernos a su esposa, Samara. En esos registros estaban todos los nexos con miembros policiales, gubernamentales, militares, guías penitenciarios, civiles en los puertos y aduanas.
Los manuscritos, según describe un oficial de la Policía, también tenían las rutas de movilización de la droga, contactos en Colombia, Perú y México. Así, esa estructura habría empezado a trabajar para Norero y para ‘Samir’, luego del asesinato del primero en la cárcel de Cotopaxi. “Samir ya controla y se hizo cargo de las líneas y rutas para el transporte de cocaína desde los puertos de Guayaquil, Posorja y El Oro. Cuenta con la suficiente estructura y operadores, con el apoyo de Los Choneros, Fatales y Águilas“, explica un agente Antinarcóticos.
Precisamente, el cabecilla de Las Águilas, Junior Roldán, ‘alias JR‘, acaba de ser liberado con un recurso de habeas corpus, pese a que enfrenta varios juicios y condenas por otros delitos graves, según denunció el Gobierno, que inicialmente se opuso a la liberación. Se estima que la salida de Junior, quien también era cabecilla de Los Choneros, junto con ‘Fito’, y aún guarda prisión, fortalecerá las actividades criminales de ‘Samir’ con los carteles mexicanos.
Tanto ‘Samir’ como ‘El Gato Farfán’ tienen la misma matriz: la banda de Los Choneros, en la que despuntó Leandro ‘El Patrón’ Norero. A su vez, los tres fueron alumnos destacados de la escuela criminal que apuntaló Jorge Luis Zambrano, ‘alias Rasquiña’, asesinado en 2020. Luego del asesinato de Norero, ‘Samir’ asumió muchas de sus operaciones, incluidas las de lavado con empresas de fachada, que están bajo investigación.