El oro seguirá subiendo mientras los tipos de interés sigan bajando

La fragilidad del crecimiento económico global y la perspectiva de que los tipos de interés se mantengan bajos durante más tiempo van a disparar el atractivo del oro entre los cada vez más nerviosos inversores, lo que está provocando revisiones al alza en las estimaciones de precios del oro para el año que viene.

Según una encuesta realizada por Reuters a mediados del mes de octubre, entre un total de 40 analistas y traders, el precio spot del oro va a promediar los 1.402 dólares la onza en 2019 y 1.537 dólares en 2020.

Unas cifras que suponen una revisión al alza de los precios estimados en una encuesta similar realizada por la agencia hace tres meses, y que eran de 1.351 dólares la onza para 2019 y 1.433 dólares para 2020.

En lo que llevamos de año, el precio medio del oro es de 1.375 dólares la onza, superando la media de la encuesta anterior y por debajo de la más reciente, lo que significa que analistas y traders se muestran muy optimistas en cuanto al precio para finales de 2019.

El oro, un activo refugio al que tradicionalmente recurren los inversores en momentos de incertidumbre, superó su cifra máxima de los últimos seis años el pasado mes de septiembre (1.557 dólares la onza) y lleva acumulada en lo que llevamos de 2019 una revalorización de cerca del 17%.

De cerrarse el año con esa cifra, sería la mayor revalorización anual del precio del oro desde el año 2010.

Según Daniel Hynes, analista de ANZ Bank, a Reuters, “los recortes de tipos de interés por parte de los principales bancos centrales, el deterioro de la perspectiva de la economía global y el crecimiento de las tensiones geopolíticas son los factores clave que van a impulsar el precio del oro”.

La guerra comercial entre China y los Estados Unidos ha supuesto un factor adicional de incertidumbre para la economía global. Por su parte, la Reserva Federal estadounidense ha comenzado con los recortes de tipos de interés, dos en lo que llevamos de año, un movimiento que ha comenzado a ser imitado por otros bancos centrales.

Esta bajada de tipos beneficia al oro, ya que reduce el coste de oportunidad de invertir en oro, haciéndolo aún más atractivo que otros activos para los inversores.

Por su parte, los bancos centrales han estado incrementando sus reservas de oro de forma constante y la inversión privada ha recurrido a los ETF de oro, disparando la demanda de oro físico.

En opinión de Frank Schallenberger, analista del Landesbank Baden-Württemberg (LBBW), “si los bancos centrales y los ETF siguen comprando y la Reserva Federal continúa bajando los tipos de interés, comenzaremos a hablar de precios del oro cercanos a los 1.600 dólares la onza en un futuro cercano”.

Plata

Respecto a la plata, los analistas encuestados estiman que el metal promediará este año un precio de 16,24 dólares la onza y 18,13 dólares el año que viene. En este caso, también se registra una revisión al alza con respecto a los resultados de la encuesta de hace tres meses.

En aquella ocasión, analistas y traders apostaron por un precio medio de 15,50 dólares la onza para 2019 y 16,85 dólares para 2020. En lo que llevamos de año, la plata ha promediado un precio de 15,97 dólares la onza.

La encuesta también apunta que la plata seguirá estando infravalorada respecto al oro, con una ratio oro/plata (que mide la cantidad de onzas de plata que se necesitan para comprar una de oro) promediando 86 puntos en 2019 y 85 en 2020. Cifras que están muy cerca todavía del máximo de las últimas dos décadas, que se alcanzó el pasado mes de julio, con 93.

El pasado mes de septiembre, la plata superó la barrera de los 19 dólares la onza por vez primera desde 2016. Aunque suele verse arrastrada por los movimientos del oro, la plata tiene un importante componente industrial (la mitad de su consumo procede del sector industrial), por lo que la ralentización del crecimiento económico va a influir más en ella que en el oro.

Nitesh Shah, de ETF Securities, señalaba que si se alcanza un acuerdo comercial entre China y los Estados Unidos, podría reanudarse el boom de la economía, lo que perjudicaría a la evolución de los precios de oro y plata.

La reducción de la demanda de oro en los países asiáticos (la región de mayor demanda de este metal) a causa de la subida del precio es otro de los factores negativos. Según Ross Norman, analista independiente, “los principales factores negativos para el oro son el exceso de operaciones especulativas en el mercado de futuros y la caída de la demanda física en la India, China y entre los compradores de lingotes y monedas de los países occidentales. Por ello, al oro le espera un periodo de consolidación y, tal vez, de corrección temporal”.

ALD/Ortoiformacion

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