Enrique Peña Nieto fue alertado en 2015 sobre el daño que implicaba a México la compra de Fertinal, y de todas maneras presionó para que la operación se realizara, de acuerdo con una declaración de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), a la que la revista Proceso tuvo acceso.
Antilavadodedinero / Economiahoy
«Esta declaración -que no aparece en la denuncia que presentó Lozoya ante la Fiscalía General de la República (FGR) y de la cual Proceso tiene una copia- señala que la adquisición de esa planta se orquestó para beneficiar entre otros a Banco Azteca, del multimillonario Ricardo Salinas Pliego, e incluyó el pago de un soborno destinado a financiar campañas electorales del PRI, así como un misterioso proyecto», escribe Mathieu Tourliere, reportero del semanario mexicano.
La declaración que cita Proceso habría sido realizada en España, cuando Lozoya Austin llevaba a cabo las negociaciones con la FGR. En esta, el exdirector de Pemex también señala a Luis Videgaray Caso como responsable de orquestar la compra. La denuncia por Fertinal no estuvo incluida en la declaración que llevó a cabo Lozoya en México.
La compra de la planta de fertilizantes Fertinal costó más de 600 millones de dólares por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Un documento de 63 páginas fechado el 11 de agosto puso en jaque a la clase política de México y también a algunas empresas. Se trata de la denuncia que Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), interpuso ante la Fiscalía General de la República (FGR) en la que describe presuntos actos de corrupción fraguados y ejecutados por políticos y expresidentes en los dos últimos sexenios.
En la demanda acusa directamente a 16 personas, entre ellas los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa (2006-20012), Enrique Peña Nieto (2012-2018) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), quien ha tenido una fuerte presencia en la política mexicana y ha sido señalado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador de ser «el padre de la desigualdad en México» y de estar detrás de episodios cuestionables como fraudes electorales, reformas o contratos del Gobierno.
Las 63 páginas de la denuncia de Lozoya -investigado por corrupción- baña de suciedad a varias generaciones de políticos que participaron en sobornos para avalar las reformas estructurales del sexenio de Peña Nieto y favorecer con supuestos contratos ventajosos a empresas como Grupo Higa (de Juan Armando Hinojosa Cantú), Braskem (filial de Odebrecht) y Altos Hornos de México (AHMSA), esta última del empresario Alonso Ancira, quien goza de un amparo contra la orden de aprehensión por el delito de lavado de dinero.
La denuncia de Lozoya, producto de un recurso legal para colaborar con el esclarecimiento de los casos de corrupción en México, está dividida en 10 subtemas que incluyen:
-Caso Odebrecht y financiamiento de campañas del PRI.
-Planeación para la aprobación y compra de votos de las reformas estructurales.
-Etileno XXI-Etapa de Felipe Calderón.
-Etileno XXI- Etapa de transición de Gobierno y comienzo de la Presidencia de Enrique Peña.
-Recursos adicionales para sobornar al PAN, diferentes a los de Odebrecht, pero con el mismo propósito.
-Otros hechos que reflejan el uso indebido del poder y tráfico de influencias.
-Pagos de votos y favores vía empresas privadas.
-Gestión de contratos por Carlos Salinas de Gortari y robo de combustible.
-Etileno XXI: pacto transexenal.
-Caso Agronitrogenados.