Escándalo de presunta corrupción toca a la puerta de la familia Bolsonaro

Escándalo de presunta corrupción toca a la puerta de la familia Bolsonaro

La policía detuvo la mañana del jueves a uno de los principales causantes de los dolores de cabeza de la familia Bolsonaro, Fabricio Queiroz, un viejo amigo de la familia que trabajó como asesor de uno de los hijos del presidente, el ahora senador Flávio Bolsonaro.

AntilavadoDeDinero / El Mundo

En los años en que Flávio era diputado estadual en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, Queiroz, ex policía militar, era una especie de hombre de los recados, pero además de chófer tenía una misión importante: según las investigaciones, recopilaba parte del salario del resto de asesores (en Brasil, cada parlamentario puede llegar a tener decenas) y se lo entregaba a Flávio. Era una forma disimulada de desviar dinero público, la conocida popularmente como ‘rachadinha’.

El escándalo estalló a finales de 2018, poco después de que Jair Bolsonaro ganara las elecciones, y ha estado persiguiendo al presidente en todos estos meses de Gobierno. Todo empezó cuando el Consejo de Control de las Actividades Financieras (Coaf) del Ministerio de Economía detectó «movimientos atípicos» en las cuentas bancarias del ex asesor, más de 1,2 millones de reales (casi 200.000 euros) en un año, algo que no cuadraba con su salario declarado, según reseñó la pagina web de El Mundo.

Durante muchos meses, la familia presidencial intentó alejarse del escándalo distanciándose de Queiroz, con el que trabajaban codo a codo desde los años 80. De repente, el ex asesor estaba en paradero desconocido y la pregunta ‘¿Dónde está Queiroz?’ empezó a correr como un chiste en los círculos políticos y las redes sociales.

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La policía encontró a Queiroz la mañana de este jueves en una casa de campo en el interior de São Paulo que es propiedad de Frederick Wasseff, abogado personal de Flávio y del propio presidente Bolsonaro. Hace apenas unas semanas, el abogado de la familia decía en una entrevista no saber dónde estaba Queiroz. Resulta que se escondía en su casa desde hacía más de un año, según dijo el casero a los agentes cuando forzaron la puerta para entrar.

Flávio vio la operación como una forma de atacar a su padre: «Encaro con tranquilidad los acontecimientos de hoy. La verdad prevalecerá. Movieron una pieza más en el tablero para atacar a Bolsonaro. En 16 años como diputado en Río nunca hubo nada en mi contra. ¡Bastó que Bolsonaro fuera elegido presidente para que todo cambiase!», escribió en Twitter.

El caso Queiroz mancha gravemente la imagen de lucha sin tregua contra la corrupción que aupó a Bolsonaro a la presidencia y añade presión sobre los hijos, siempre muy ligados al padre y claves en su toma de decisiones. Cuando el ex ministro Sérgio Moro presentó su dimisión unas semanas atrás, se fue diciendo que Bolsonaro estaba obsesionado en hacer cambios en la Policía Federal e insinuó que tal insistencia era un intento de proteger a su familia.

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